SALUD

La detección precoz, esencial ante los 200 casos anuales de ictus en Lanzarote

Ictus o infarto cerebral.
Ictus o infarto cerebral.

Un ictus es siempre una urgencia médica y se recomienda llamar a emergencias y no trasladar al paciente al hospital por medios propios

La detección precoz, esencial ante los 200 casos anuales de ictus en Lanzarote

En Lanzarote se diagnostican alrededor de 200 casos anuales de ictus, una enfermedad que supone la segunda causa de muerte en España, la primera entre las mujeres. La detección precoz se ha convertido en la mejor herramienta para combatir este problema de salud. Cada 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Ictus y la mejor manera de celebrarlo es informándose sobre los síntomas de esta enfermedad para estar preparado en caso de que tú mismo u otra persona cercana a ti sufra este trance.

Un ictus es un trastorno brusco en la circulación sanguínea del cerebro que puede ser producido por obstrucción (85 por ciento de los casos) o por hemorragia (15 por ciento). Un ictus es siempre una urgencia médica y se recomienda llamar a emergencias y no trasladar al paciente al hospital por medios propios. Más de 2.300 personas fueron ingresadas en 2022 en el archipiélago como consecuencia de un ictus.

La edad media ronda los 71 años

La edad media de las personas afectadas ronda los 71 años. Por otro lado, el ictus es la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda causa de demencia. Lanzarote dispone de un Equipo de Ictus con respuesta a Código Ictus mediante neurólogos localizados en el Hospital Universitario Dr. José Molina Orosa.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología, un 15 por ciento de las personas que padecen un ictus fallece y un 30 por ciento sufrirá una secuela discapacitante a causa de esta enfermedad. Por lo tanto, se trata de un problema de primer orden sanitario. A pesar de que en los últimos años la mortalidad y discapacidad por ictus ha disminuido, gracias a la mejora en la detección precoz y el control de los factores de riesgo, su incidencia sigue aumentando.

Los ictus se pueden prevenir

Esta enfermedad es más frecuente a partir de los 55 años y su riesgo aumenta proporcionalmente con la edad. Así, se estima que más del 21 por ciento de la población mayor de 60 años de nuestro país presenta un alto riesgo de sufrir un ictus en los próximos diez años. Por lo tanto, la identificación inmediata de los síntomas es crucial en la evolución del enfermo, ya que se ha demostrado que los pacientes tratados desde el primer momento por neurólogos logran una recuperación casi total o con muy pocas secuelas.

Casi el 90 por ciento de los ictus se pueden prevenir con un adecuado control de los factores de riesgo. Por ejemplo, eliminando el consumo de tabaco y alcohol; llevando una dieta adecuada rica en frutas, verduras y cereales y pobre en azúcares refinados, grasas y proteínas animales; realizando ejercicio físico y evitando el sedentarismo y la obesidad; así como realizando un tratamiento y seguimiento adecuado de enfermedades como hipertensión arterial, diabetes u otras enfermedades vasculares.

Principales síntomas del ictus

El ictus es una enfermedad cerebro-vascular y se produce por la disminución u obstrucción del flujo sanguíneo. La sangre no llega al cerebro en la cantidad necesaria y, como consecuencia, las células nerviosas no reciben oxígeno, dejando de funcionar. La eficacia de la actuación de la Unidad de Ictus radica, sobre todo, en el equipo médico y de enfermería que monitoriza al enfermo y cumple los protocolos asistenciales. Al ictus también se le conoce como accidente cerebro vascular, embolia o trombosis.
El daño cerebral que produce un ictus depende del tiempo en el que dura este trastorno y de la zona que se haya visto afectada. Por lo tanto, saber identificar los síntomas para acudir cuanto antes al hospital, puede ayudar mejorar significativamente el pronóstico de esta enfermedad.
Los principales síntomas del ictus son:
  • Alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender.
  • Pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo. Generalmente afecta a una mitad del cuerpo y se manifiesta sobre todo en la cara y/o en las extremidades.
  • Alteración brusca de la visión, como pérdida de visión por un ojo, visión doble o incapacidad para apreciar objetos en algún lado de nuestro campo visual.
  • Pérdida brusca de coordinación o equilibrio.
  • Dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros dolores de cabeza habituales.
  • Pueden aparecer varios de estos síntomas, aunque uno solo es motivo suficiente para llamar al 112.

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