ESPACIOS NATURALES
Un paseo por el geométrico y colorido paisaje de las Salinas de Janubio

La duración de la visita es de una hora y media e incluye una cata de flor de sal y otras sales de variados sabores recolectadas en las salinas.
Desde hace algún tiempo ya es posible recorrer las Salinas de Janubio mediante visitas guiadas que se ofrecen en tres idiomas: español, inglés y alemán. Janubio es un topónimo que designa una zona del sur-oeste de Lanzarote y, dentro de ella, a otros accidentes secundarios, como a una playa, a una laguna interna separada de la playa con una franja de tierra y a las salinas que allí se implantaron desde tiempos antiguos, según Maximiano Trapero y Eladio Santana. El origen de este topónimo no ha sido desvelado, aunque esta denominación también hace referencia al espacio natural protegido de Janubio, declarado por la legislación canaria con la categoría de Sitio de Interés Científico.
En la Bodega de Janubio, en el antiguo almacén, se guarda y envasa la sal marina
Las visitas guiadas a este espacio salinero parten de la Bodega de Janubio, el antiguo almacén de la sal donde se guarda y envasa la sal marina obtenida por métodos artesanales. Esta centenaria industria tradicional la mantiene Carlos Padrón Lleó, hijo y nieto de industriales de la sal, tarea que realiza con la ayuda de su hijo mayor. La guía traslada a los caminantes los valores arquitectónicos, etnográficos, paisajísticos y naturales de Janubio. La duración de la visita es de una hora y media e incluye una cata de flor de sal y otras sales de variados sabores recolectadas en las salinas.
El espacio tiene la forma de hondonada en herradura orientada directamente al poniente, por lo que las puestas de sol aquí son espectaculares. Antiguamente, en sus inmediaciones hubo un pequeño puerto, el más importante del sur de la isla. Las coladas de la erupción de Timanfaya alteraron toda esta zona en el siglo XVIII y produjeron el cerramiento de la laguna interior, creando un espacio adecuado para la construcción de unas salinas. En 1895, las familias Lleó y Cerdeña comenzaron a construir las salinas y, con el paso del tiempo, ocuparon una superficie de 440.000 metros cuadrados de cocederos y tajos que llegaron a generar una producción de diez mil toneladas anuales.
Las salinas están declaradas Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA)
Además de los indudables valores culturales asociados a las salinas al tratarse de una creación humana, la declaración de Sitio de Interés Científico obedece a la flora y la fauna que alberga. En las Salinas de Janubio se han catalogado hasta 70 especies de aves migratorias que utilizan la laguna y los cocederos como lugares de descanso y alimentación, aprovechando los múltiples micro-organismos que allí proliferan. También han sido catalogadas varias especies de aves nidificantes. La flora vascular tiene una representación de 93 especies, de las que nueve son endemismos, con poblaciones pequeñas dentro del espacio.
El Sitio de Interés Científico de Janubio ocupa una extensión de unos 1.600.000 metros cuadrados, una superficie esta que también tiene la consideración de Área de Sensibilidad Ecológica. Las salinas están declaradas Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y forman parte del Convenio Ramsar sobre humedales del mundo. Forma parte asimismo de la Red Natura 2000, el principal instrumento para la conservación de la naturaleza existente en la Unión Europea. La Sociedad Española de Ornitología considera a estas salinas como uno de los sitios más importantes de aves limícolas migratorias de las Islas Canarias, por variedad de especies y cifras de individuos. Este espacio cuenta con Nomas de Conservación en vigor desde el año 2006.
Los tonos rojizos de las Salinas de Janubio
Uno de los grandes atractivos de las Salinas de Janubio es su geométrico y colorido paisaje, y que debe ser realmente espectacular si la producción salinera estuviera a pleno rendimiento. El color rojo que toman las salinas es debido a un pequeño crustáceo de color rojo, la artemia, aunque también existe un alga responsable de ese color y dos bacterias que aportan esta misma tonalidad, especialmente cuando la salinidad es muy alta. El Sitio de Interés Científico limita al norte con el parque natural de Los Volcanes y al sur con la playa de Janubio, de arena negra.