Unánime oposición al Plan de Transición Energética en Lanzarote

Hay general coincidencia en que debe ser retirado, ya que sus previsiones de consumo de suelo para implantar energías renovables son completamente exageradas
Nunca antes en Lanzarote un instrumento de planeamiento había generado tanto y tan unánime rechazo. Se trata del Plan de Transición Energética de Canarias para Lanzarote (PTECan-Lanzarote). Hoy, 23 de agosto, concluye el plazo de información pública para presentar alegaciones y hay general coincidencia en que debe ser retirado, ya que sus previsiones de consumo de suelo para implantar energías renovables son completamente exageradas.
El PTECan-Lanzarote analiza el potencial de la isla en materia de renovables y señala las mejores localizaciones para estos equipamientos, tanto en tierra como en el mar. La energía fotovoltaica se ubicaría preferentemente en las cubiertas de edificios para el autoconsumo, hasta alcanzar más de 90 megavatios (MW). La energía eólica se desarrollaría en tierra y en el mar circundante tratando de generar el menor impacto medio ambiental y paisajístico posible.
Este Plan estima que la eólica marina ofrece buenas localizaciones tanto en el litoral de barlovento como de sotavento, pero tropieza con el inconveniente de evacuar a tierra la energía producida. En la costa oeste, se señala la zona entre La Santa y Tenésera; en la costa este, desde Arrieta hasta Playa Honda, con las lógicas limitaciones que impone el tráfico marítimo en torno al Puerto de Arrecife, el tráfico aéreo o el impacto visual en las zonas turísticas.
Alcanzar la neutralidad climática en 2040
A la vista de la propuesta, a todas luces desmedida, instituciones públicas, agentes económicos y sociales y sociedad civil, en general, han ido adelantando en las últimas semanas su oposición al PTECan-Lanzarote y todo indica que su promotor, el Gobierno de Canarias, acabará retirándolo. La paradoja es que Lanzarote y Canarias son muy dependientes de los combustibles fósiles y, por eso mismo, necesitan avanzar con rapidez hacia una sociedad climáticamente neutra y resiliente al clima en 2040.
Este ambicioso propósito supone adelantar en diez años el objetivo de descarbonización de la economía canaria, cuando la Comisión Europea se ha trazado alcanzar la neutralidad climática más tarde, en 2050. Ahora bien, para lograr la neutralidad climática de aquí a 2040, las Islas precisan acelerar la descarbonización de todas las actividades llevando a cabo una transformación sin precedentes.
El desafío que tienen Lanzarote y Canarias se concreta en aumentar la penetración de renovables al 62 por ciento en el 2030 y al 100 por ciento en el 2040. El PTECan-Lanzarote persigue generar en 2030 más de 300 megavatios (MW) a través de renovables, de ellos 50 MW de eólica marina y otros 194,5 MW de eólica terrestre. Por tanto, la preocupación es del todo lógica, ya que ¿significa eso que habría que llenar la isla de instalaciones de renovables?
Grandes instalaciones de renovables de titularidad pública
En efecto, el desarrollo de las renovables en Lanzarote tiene una doble limitación. De un lado está el patrimonio natural, y, de otro, la propia percepción que los habitantes de esta isla tienen sobre el paisaje y el requerimiento de su preservación. Hasta ahora ha habido un tercer límite impuesto por el Cabildo: la exigencia de que las grandes instalaciones de renovables sean de titularidad pública al considerarse la energía un bien esencial.
Por lo tanto, el dilema en que se encuentra la isla consiste en cómo impulsar las energías renovables garantizando, al mismo tiempo, la conservación de la naturaleza y el paisaje. La solución es sencilla, en apariencia, y pasaría por ordenar con detalle la implantación territorial de la energía eólica, fotovoltaica o cualquier otra proveniente de fuentes renovables.
De hecho, el anterior grupo de gobierno del Cabildo ya había solicitado al Gobierno de Canarias la suspensión de la concesión de permisos a nuevos parques eólicos y fotovoltaicos en la isla hasta la aprobación de instrumento que ordene estas instalaciones en el suelo rústico.
Criterios de localización para estimar qué zonas son aptas
Ahora bien, ¿cómo se ha zonificado la isla? El PTECan-Lanzarote define una zonificación orientativa donde, a falta de un estudio específico, sería posible la instalación de estas tecnologías renovables. Precisamente este es el aspecto crucial que ha alertado a la sociedad.
Para esta zonificación, se han considerado un conjunto de criterios de localización para estimar qué zonas son aptas para la instalación de infraestructuras renovables, descartando, en primer lugar, todas aquellas que están estrictamente protegidas, por ley, para la conservación de la naturaleza.
Del mismo modo, se descartan algunos tipos de suelo, como el Suelo Rústico de Protección Natural (SRPN). Por último, otros criterios tenidos en cuenta son la proximidad a núcleos de población, servidumbres aeronáuticas, las zonas portuarias o las rutas marítimas. En función de estos criterios, surgen las zonas potencialmente aptas para en la instalación de infraestructuras renovables.