Once localidades de Lanzarote están sin agua durante todo este viernes

San Francisco Javier, Argana Alta, Tías, La Asomada, Conil y Uga pueden registrar baja presión o alguna falta por pequeñas averías o maniobras programadas
Un total de once localidades de Lanzarote están sin agua en la mañana de este viernes, 1 de septiembre, según comunica Canal Gestión Lanzarote a las 19:30 horas de este día, a través de su página web.
Estas localidades son Tahíche, Zona de la Granja Agrícola Experimental del Cabildo, Diseminado entre Nazaret y Tahíche, Mala, Tabayesco, Arrieta, Punta Mujeres, Soo, Muñique, Tiagua y Güime.
No obstante, algunas localidades pueden registrar baja presión o alguna falta de agua por pequeñas averías o maniobras programadas. Es el caso de los barrios de San Francisco Javier y Argana Alta, así como Tías, La Asomada, Conil y Uga.
Respecto al agua destinada a las fincas agrícolas, tanto regenerada como potable, las restricciones son bastante generalizadas y pueden verse en www.canalgestionlanzarote.es.
Suspensiones y anomalías en el servicio de suministro
Al margen de la circunstancia descrita, "existen otras incidencias por pequeñas averías y maniobras programadas que pudieran ocasionar alguna alteración momentánea en el suministro de calles concretas, pero que se circunscriben a la gestión diaria y habitual".
Canal Gestión Lanzarote y el Consorcio del Agua "lamentan la situación que está sufriendo el abastecimiento de Lanzarote y La Graciosa, mostrando el firme compromiso de estar trabajando y poniendo todos los recursos posibles para poder encauzar las soluciones a los problemas estructurales existentes a corto, medio y largo plazo".
Según Canal Gestión, la situación del abastecimiento en Lanzarote y La Graciosa sufre una situación compleja. Las causas son la merma en 10.000 m³ de la producción diaria debido a la parada de la planta Lanzarote III, que ha quedado fuera de servicio, las continuas roturas e incidencias que se registran diariamente en la red de distribución, una media de 10.000 al año y más del 56% de agua no controlada, como consecuencia de su obsolescencia, y el lógico incremento de la demanda, especialmente en época verano. Todo ello está provocando suspensiones y anomalías en el servicio de suministro de agua potable para uso doméstico, y también en el abastecimiento agrícola.