El Barco de la Luz permaneció en Naos entre 1973 y 1981
De la Fábrica de Electricidad a Unelco y Endesa
Antes de la constitución de Termolansa, la Fábrica de Electricidad de Antonio Armas Curbelo, y otros socios, se ocupaba de la producción en Arrecife.
El día 3 de enero de 1975 se firmó el documento de entrega de los activos eléctricos de Termolansa a la compañía Unelco. El acto se produjo en el salón de plenos situado en la segunda planta de la antigua Casa Cabildo. Las negociaciones se habían prolongado durante casi cinco años y no resultó sencillo llegar a un acuerdo, aunque, finalmente, se cerró y posibilitó el desembarco en la isla de la empresa Unión Eléctrica de Canarias, SA. El alumbrado eléctrico había llegado a Lanzarote en 1917.
Una serie de iniciativas privadas españolas y extranjeras confluyeron, en 1930, en Unión Eléctrica de Canarias, SA, cuya actividad se ceñía sólo a las islas de Tenerife y Gran Canaria. Esta nueva compañía resultante, de capital americano, fue más conocida por su abreviatura en inglés, Unelco, de Union Electric Company. Pero, en el momento de la firma del acuerdo en Lanzarote, Unelco era una empresa pública adscrita al Instituto Nacional de Industria (INI). Fue en 1969 cuando el Estado se vio en la necesidad de adquirir Unelco para garantizar el suministro eléctrico del Archipiélago, ya que en la década de los sesenta se había iniciado el desarrollo turístico y las Islas precisaban no sólo de mucha energía, sino de un suministro regular.
Termolansa abastecía de energía eléctrica a Lanzarote
Dio comienzo así la etapa de Unelco como empresa pública. Bajo la tutela del Estado y de un gobierno dictatorial de corte franquista, de inmediato se inició un proceso de fusiones y absorciones de las pequeñas empresas que suministraban electricidad en ámbitos reducidos, y en condiciones muchas veces precarias, en varios rincones de la geografía canaria. Termolansa era una de esas pequeñas sociedades que abastecía de energía eléctrica a Lanzarote.
Creada unos años antes para producir electricidad y, como subproducto, agua potabilizada, Termoléctrica de Lanzarote, SA (Termolansa) era una iniciativa privada del ingeniero naval lanzaroteño Manuel Díaz Rijo (La Vegueta, 20 de septiembre de 1927 – Madrid, 14 de junio de 2016). En la navidad de 1964 la primera planta desaladora instalada en tierra en Europa para consumo humano comenzó a producir agua potable en fase de pruebas. El éxito fue rotundo y el hito ocupa un lugar privilegiado en el devenir de la isla.
El Barco de la Luz fue torpedeado durante la Segunda Guerra Mundial
Antes de la constitución de Termolansa, la Fábrica de Electricidad de Antonio Armas Curbelo, y otros socios, se ocupaba de la producción en Arrecife. Situada en la intersección de las calles Emilio Ley y Aquilino Fernández, la planta era chiquitita, antigua y de escasa potencia, y suministraba luz a la capital de manera irregular, entre las 19.00 12.00 horas. Un cuarto de hora antes de la media noche, una bajada de tensión advertía a los usuarios de que estaba a punto de cortarse el suministro. Díaz Rijo adquirió la maquinaria de la Fábrica y compró nuevos motores, que se instalaron en la Punta de los Vientos, para producir electricidad y un valioso residuo: agua potable.
Un interesante episodio de la electricidad en la isla lo constituye el Barco de la Luz. En 1962 llega a Tenerife el buque ‘Nuestra Señora de la Luz’, que luego vendría a Lanzarote de la mano de Manuel Díaz Rijo, permaneciendo aquí entre 1973 y 1981. Este barco de guerra alemán, torpedeado durante la Segunda Guerra Mundial y reconvertido en central eléctrica, estuvo atracado en la bahía de Naos con el fin de complementar la producción de energía eléctrica.
Manuel Díaz Rijo se salió con la suya y consiguió un precio justo
Las largas negociaciones entre el Estado y Termolansa se debieron a que el INI quería comprar a precio de saldo con el respaldo del Ministerio de Industria, mientras que Manuel Díaz Rijo aspiraba a que las acciones de la empresa fueran adquiridas a su valor nominal y que se abonasen las deudas contraídas con los norteamericanos por la compra de la planta potabilizadora. Finalmente, Díaz Rijo se salió con la suya y consiguió un precio justo. Fue así como Unelco extendió el ámbito de su acción también a Lanzarote, quedando todo el suministro eléctrico canario en manos estatales, hasta la privatización de la compañía.
En 1983 se constituye el Grupo Endesa con la adquisición de las acciones propiedad del INI en la compañía Unelco, entre otras. En 1988 arranca su proceso de privatización que se completaría en la década de los noventa.