ESPACIOS NATURALES
Cueva de Las Palomas, una muestra del valioso subsuelo de Lanzarote

También llamada Cueva de los Naturalistas, esta gruta forma parte de la red de Espacios Naturales Protegidos de Canarias con la categoría de Monumento Natural.
A todos nos encanta una cueva, la emoción que nos produce adentrarnos en penumbra hacia lo misterioso… La Cueva de los Naturalistas es uno de esos espacios preferidos en la isla para este tipo de paseos-exploraciones. También conocida como Cueva de Las Palomas, constituye una muestra del valioso subsuelo que hay en la isla de Lanzarote. Esta gruta se encuentra en las cercanías de la localidad de Masdache, en el margen del camino vecinal que discurre hacia La Vegueta.
La cueva ha sido cartografiada y se extiende a lo largo de poco más de 1.600 metros
Situado en los municipios de Tias y Tinajo, este tubo volcánico se formó en las últimas fases de las erupciones acaecidas entre 1730 y 1736. La cueva ha sido cartografiada y se extiende a lo largo de poco más de 1.600 metros de longitud. El tubo está constituido por varias galerías en las que pueden observarse colapsos parciales del techo, o jameos, y exhibe las formas características de este tipo de cuevas volcánicas, algunas de ellas formadas por la solidificación del goteo de la lava.
Aunque para los profanos no pasa de ser una cueva volcánica sin mayor interés, su valor radica en que constituye una muestra representativa de los principales sistemas naturales y de los tubos volcánicos característicos del Archipiélago. Alberga estructuras geomorfológicas representativas de la geología insular, en buen estado de conservación, y contiene elementos naturales que destacan por su rareza o singularidad y que poseen interés científico especial.
Por todas estas razones, esta gruta forma parte de la red de Espacios Naturales Protegidos de Canarias con la categoría de Monumento Natural. El espacio protegido ocupa una superficie de poco más de dos hectáreas. También está catalogada como Lugar de Interés Geológico (LIG) por su interés histórico y espeleológico y forma parte del Geosite ‘VC007, Parque Nacional de Timanfaya’, de relevancia internacional.
El documento de Avance de las Normas de Conservación propone visitas ordenadas
Los tubos volcánicos se originan por ríos de lava fluida que, tras su solidificación en superficie, continúan fluyendo en su interior dando lugar a ríos de lavas subterráneos. Una vez finaliza la emisión, el nivel de lava en el interior desciende hasta desaparecer formando un túnel volcánico. La fauna y la flora en el interior de la cueva son inexistentes y tan solo se las puede encontrar en las entradas.
La gruta es perfectamente transitable con las debidas precauciones, aunque el documento de Avance de las Normas de Conservación propone visitas ordenadas. En concreto, plantea que las visitas al interior de la cavidad con fines lucrativos, independientemente del número de personas, deberán ser autorizadas por el órgano de gestión del Monumento Natural, previo pago de una tasa.
Por otro lado, las visitas sin fines lucrativos, independientemente del número de personas, asimismo deberán ser autorizadas por el órgano de gestión. Los grupos de más de cinco y hasta un máximo de 10 personas, lucrativas o no, tendrán que ser acompañadas por un guía del Espacio Natural. Por último, se prohíbe la permanencia de grupos de más de 10 personas y la presencia simultánea de más de un grupo guiado. El conjunto es de una gran belleza, los que le atribuye un estatus especial entre las cuevas del archipiélago.