CÉSAR MANRIQUE. 100 AÑOS DE VIDA

El Almacén, un espacio precursor de la modernidad en Arrecife en los ‘70

Lugar de encuentro de artistas, creadores, intelectuales y entusiastas de la cultura, se sitúa de inmediato en vanguardia de la cultura contemporánea en Canarias.
El Almacén, un espacio precursor de la modernidad en Arrecife en los ‘70

Desde que abrió sus puertas, el 16 de marzo de 1974, el Centro Polidimensional El Almacén se erigió en un espacio precursor de la modernidad en Arrecife de Lanzarote. A las 20.00 horas de aquel día se procedió a la inauguración del entonces denominado ‘Laboratorio Cultural, Artístico y Comercial’ El Almacén, con la puesta en escena de la obra La estatua y el perro, de Alberto Omar, versionada por el grupo Los Ambulantes, dirigido por Eduardo Camacho.
 
En los estertores de la dictadura franquista, un grupo de amigos formado por César Manrique, Pepe Dámaso, Gerardo Yayo Fontes y Luis Ibáñez decide acondicionar un viejo inmueble representativo de la arquitectura doméstica de la burguesía local. El edificio, cuya factura es del año 1869, se encuentra situado en la calle José Betancort de Arrecife y se distribuye en una sola planta. Una de las innovaciones que incorporan consiste en reconvertir el aljibe de la casa en una pequeña galería de arte. 
Vanguardia y contemporaneidad, aunque desde una acepción amplia de la cultura
 
La vivienda había sido la tercera sede de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, en régimen de alquiler, entre los años 1933 y 1969. La Escuela estuvo ubicada en el entonces número 6 de la calle, en la casa particular de doña Remedios González Martín, hasta que el centro educativo se traslada a su actual emplazamiento. La vivienda queda en desuso durante unos años, hasta que es adquirida por César Manrique en 1973. Aunque el inmueble había sido objeto de varias intervenciones a lo largo del siglo XX, conservaba no obstante la esencia de su construcción en el momento en que es adquirido para su nueva función. 
 
El proyecto que tenían en mente los cuatro fundadores era crear un ‘Laboratorio Cultural, Artístico y Comercial’ que fuera capaz de autofinanciarse para sostenerse. Fue así como pusieron en marcha un innovador espacio de libertad que agitó las encorsetadas mentes de la época. Aquel hito, “un faro cultural en una isla desierta” y una referencia ineludible de la cultura canaria contemporánea, coincide en el tiempo con los trámites para la creación del Museo Internacional de Arte Contemporáneo en el Castillo de San José, otra iniciativa del artista en la ciudad de Arrecife auspiciada por el Cabildo Insular.
 
Los promotores de El Almacén remodelan el edificio y se proponen desarrollar las artes plásticas y escénicas, aunque sin cerrarse a ninguna manifestación cultural y artística. En una nota de rectificación publicada en El Eco de Canarias el 3 de abril, pocos días después de la apertura, son los propios fundadores quienes se refieren de nuevo a El Almacén como un ‘laboratorio artístico - cultural - comercial’, un hecho que subraya el carácter multidisciplinar de la iniciativa y el propósito de garantizar su viabilidad económica, como ya hicieran con el ‘aviso’ de la apertura. En efecto, en los días previos al estreno, habían revelado que los ingredientes de su receta serían vanguardia y contemporaneidad, aunque desde una acepción amplia de la cultura:
“El Almacén de Arrecife de Lanzarote es el Laboratorio”
 
“El Almacén de Arrecife de Lanzarote es el Laboratorio. Reunir en un bello edificio lanzaroteño del siglo pasado —antigua Escuela de Artes y Oficios—, y de paso salvarlo de la fiebre destructiva, un Centro Polidimensional. Un lugar donde armónicamente convivirán el Arte consagrado y la madurez estilística, el Avand-Garde y el clasicismo, con la expresión natural y el saber popular. Danza, música, pintura, escultura, foto, cine y teatro; comida, bebida, ropas y flores; libros y muebles, objetos preciosos y objetos precisos componen la maquinaria simple, directa y escueta de El Almacén”.
 
En su primera etapa, El Almacén constaba de una pequeña sala para manifestaciones culturales diversas, una reducida galería de arte situada en un aljibe y un restaurante-cafetería que llevaba el nombre de Picasso, así como otras instalaciones menores dedicadas a la oferta comercial. El día 1 de junio de 1974 se presentó en este espacio el libro Lanzarote, arquitectura inédita, de César Manrique, una aportación fundamental del artista y uno de los textos fundamentales de la bibliografía insular. En julio se traslada a este centro la librería García Lorca, un referente de la cultura progresista durante el tardo franquismo.
 
Se suceden las exposiciones pictóricas, el teatro, las manifestaciones audiovisuales, los actos literarios… y El Almacén se convierte en un lugar de encuentro de artistas, creadores, intelectuales y entusiastas de la cultura para situarse de inmediato en vanguardia de la cultura contemporánea en Canarias. A finales de los años setenta, el compromiso ecologista y medio ambiental se hace un hueco en El Almacén a través del Círculo Ecologista de Lanzarote, ya que es en este espacio donde se funda y tienen lugar sus reuniones.
El Almacén cierra a principios de 1983 y César, ya en solitario, amplía y reforma el edificio
 
El Almacén cierra sus puertas a principios de 1983 y César, ya en solitario, amplía y reforma el edificio, que adquiere su fisonomía actual. Manrique adquiere y añade otra vivienda colindante, también del XIX, cuyo aljibe conecta con el primero para agrandar la galería de arte. Construye en la tercera planta una sala de cine de arte ensayo y teatro, a la que da el nombre de Luis Buñuel, y amplía el restaurante-cafetería, además de habilitar otros espacios complementarios. Una vez renovado, se inaugura el 16 de enero de 1984, reiniciando una intensa actividad en varios ámbitos de la cultura y, en particular, respaldando a una nueva generación de artistas plásticos de la isla y desarrollando una programación artística y cultural de interés nacional e internacional.
 
En esta nueva etapa, el Estudio del artista complementa a El Almacén, al estar situado justo en la acera de enfrente. En 1987-1988, Manrique cede en precario el ala norte de El Almacén para la sede de la Asociación Cultural y Ecologista de Lanzarote El Guincho, de la que es presidente honorífico.
 
Tras un período de declive que culmina con el cese de toda actividad, el Cabildo Insular acuerda en diciembre de 1988 la adquisición de El Almacén, materializándose la compra al año siguiente. El inmueble es sometido a una serie de mejoras, aunque conserva sus equipamientos básicos, para albergar las dependencias del área de Cultura de la Corporación. En ese momento, el espacio abandona el término ‘Polidimensional’ y pasa a designarse Centro Insular de Cultura El Almacén. Actualmente, se denomina Centro de Innovación Cultural El Almacén y sigue perteneciendo al Cabildo de Lanzarote.
 
[Del catálogo Universo Manrique, Centro Atlántico de Arte Moderno, CAAM, 2019]

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