DÍA DE LAS BALLENAS Y LOS DELFINES

Lanzarote, una isla de ballenas y delfines que espera por un santuario

El WWF propuso la creación de un área marina protegida retomando una propuesta de área de protección que el Ministerio de Medio Ambiente maneja desde 2011.

Lanzarote, una isla de ballenas y delfines que espera por un santuario

En el planeta hay pocas zonas oceánicas que alberguen una riqueza de cetáceos semejante a la de las aguas de sotavento de Lanzarote y Fuerteventura. En este pequeño trozo del Atlántico oriental se concentra una de cada tres especies conocidas de cetáceos. Por variedad y cantidad de ejemplares, estas aguas son un verdadero paraíso natural de mamíferos marinos, pero carece de protección alguna, algo que resulta inaceptable en una Reserva de la Biosfera que se precia de serlo.
 
Cada 23 de julio se conmemora el Día Mundial de las Ballenas y los Delfines, por lo que esta jornada viene que ni pintada para recordar que el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) viene reclamando desde hace años y sin éxito que se cree un santuario internacional de cetáceos en estas aguas. El WWF propuso la creación de un área marina protegida, retomando para ello una propuesta científica de área de protección que el Ministerio de Medio Ambiente maneja desde 2011. 
En estas aguas están presentes 28 de las 30 especies avistadas en el Archipiélago
 
La Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (SECAC) ha constatado la presencia de 30 especies de cetáceos pertenecientes a siete familias, lo que supone la tercera parte de la especies descritas en el planeta. Esto hace de las Islas Canarias una de las regiones con mayor diversidad de cetáceos del Atlántico Norte, especialmente de especies oceánicas raras y poco conocidas globalmente. Las aguas de Lanzarote y Fuerteventura son un punto de elevada diversidad de cetáceos, ya que están presentes 28 de las 30 especies avistadas en el Archipiélago canario.
 
Como el resto de los mamíferos, son animales de sangre caliente, respiran aire atmosférico, dan a luz y amamantan a sus crías con leche segregada por las glándulas mamarias. Establecen fuertes lazos sociales, prefieren asociarse con otros, pueden reconocerse después de periodos de separación, los lazos entre una madre y su cría son duraderos, en caso de enfermedad o heridas se ayudan unos a otros, son capaces de reconocerse ante un espejo, el sexo puede cumplir varias funciones como la de resolver conflictos entre ellos o experimentar placer, tienen la capacidad de aprender el lenguaje de los símbolos, y tienen personalidades distintas. Son asombrosos, además de fascinantes.
Lástima que haya cerrado el Museo de Cetáceo de Canarias situado en Puerto Calero
 
Entre otra especies, aquí se puede ver al delfín de dientes rugosos (Steno bredanensis), delfín común (Delphinus delphis), delfín mular (Tursiops truncatus), delfín listado (Stenella coeruleoalba), calderón gris (Grampus griseus), zifio de Cuvier (Ziphius cavirostris), delfín moteado Atlántico (Stenella frontalis), cachalote pigmeo (Kogia breviceps), cachalote enano (Kogia sima) o la orca (Orcinus orca). De esta última debe anotarse que las que se ven en Canarias se alimentan de atunes. También se encuentra el imponente cachalote (Physeter macrocephalus), cuyos machos miden hasta 18 metros de longitud y pesan 57.000 kilogramos, y es una especie frecuente en estas aguas durante todo el año, especialmente en manadas de hembras adultas con animales jóvenes y crías. 
 
Lástima que haya cerrado sus puertas el Museo de Cetáceos de Canarias, que durante varios años y bajo la dirección de Vidal Martín permaneció abierto en Puerto Calero. Desde entonces, lo más cerca que estamos de los cetáceos obedece a la presencia de un esqueleto de rorcual de 11 metros de longitud situado, a modo de escultura, en la lámina de agua del Charco de San Ginés más cercana a las Cuatro Esquinas. En la actualidad es un posadero de palomas que evacúan sus excrementos sobre lo huesos.

Avistamiento de cetáceos en Lanzarote

Varias empresas organizan excursiones para avistar cetáceos en Lanzarote, ya que se pueden observar en su hábitat natural prácticamente durante todo el año. Esta actividad se encuentra estrictamente regulada por el Gobierno de Canarias, por lo que es obligatorio respetar un código de conducta para evitar un impacto negativo sobre los animales. Así, cualquier embarcación que se acerque a menos de 500 metros de los cetáceos, deberá:
 
• Navegar a una velocidad reducida y nunca superior a la de los animales, evitando las maniobras bruscas. 
• Situarse paralelamente a los cetáceos, guardando siempre una distancia razonable. 
• Evitar la concentración de más de tres barcos alrededor de un mismo grupo de cetáceos. 
• No arrojar objetos ni alimentos por la borda de las embarcaciones, y no intentar darles de comer. 
• No tocarlos, bañarse o bucear en las inmediaciones de los animales sin autorización expresa. 
• Evitar producir sonidos altos o estridentes así como cambios acústicos bruscos en presencia de los cetáceos, como cambios repentinos de velocidad y dirección. 
• Alejarse con velocidad mínima.

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