La confección de alfombras de sal por el Corpus Christi es una tradición local que ha incorporado un importante matiz en los últimos tiempos: la sal es de procedencia peninsular. Es como un sancocho sin batatas del jable o una fiesta de la vendimia con uvas de fuera. A casi nadie parece importarle, aunque la Orden del Cachorro Canario es una honrosa excepción. Desde hace años, esta asociación elabora una alfombra en las calles de Arrecife con sal marina procedente de las Salinas de Janubio y viene reivindicando, sin éxito, que todas las alfombras se confeccionen con sal de aquí.
La sal de Lanzarote es muy cara y puede obtenerse a mucho mejor precio en otros lugares. ¿El motivo? La de aquí es artesanal y muy intensiva en mano de obra. La que se viene comprando en los últimos años es industrial, procede de Alicante y se trae por vía marítima. Puesta en plaza sale a menos de la mitad de precio que si se comprara en la propia isla. El Cabildo adquiere cada año unos 70.000 kilogramos que distribuye en Arrecife y los demás núcleos de población que confeccionan alfombras, salvo en Yaiza, ya que el Ayuntamiento sureño ha optado por adquirir sal de Janubio.
Si se compraran 70 toneladas en bolsas de 1 kilo, costaría menos de 30.000 euros
Pero, ¿de cuánto dinero estamos hablando? ¿Acaso de decenas y decenas de miles de euros? Echa cuentas. Si se compraran 70 toneladas de sal marina en bolsas de 1 kilogramo, el coste sería inferior a 30.000 euros. Si se adquiriera a granel, mucho menos. Y si se optara por sal de desecho, la merma que se retira, saldría todavía más barato. Si se aplicara la misma lógica a otros productos insulares y fueran rechazados por caros, no se vendería ni una sola botella de vino de La Geria.
La situación roza el absurdo. No se compra sal marina de la isla para el Corpus, pero tampoco hay en marcha acciones por parte de los poderes públicos tendentes a conservar y mantener las salinas marinas artesanales. Estos hermosos paisajes se encuentran totalmente abandonados con la única excepción de una parte de las Salinas de Janubio. La solución pasa porque las Administraciones Públicas contribuyan a viabilizar comercialmente la producción artesanal de sal marina. ¿Sabes cuánta subvención recibe un kilogramo de plátanos?
Yaiza utiliza sal marina de las Salinas de Janubio
Pero, una cosa es el precio de sal marina obtenida por métodos tradicionales, la llamada salicultura, y otra muy distinta es su valor. Esto es lo que no se quiere entender. Las salinas son inestimables testimonios de la cultura tradicional de Lanzarote, ya que contienen hermosos paisajes construidos por la mano del hombre e incorporan valores naturales, medio ambientales, patrimoniales e históricos. Pero como quien oye llover…
En 2017 se importaron 71 toneladas de sal en la localidad de Santa Pola, en Alicante, para que distintos municipios pudieran alfombrar el Corpus. Se trata de sal industrial, como ya se indicó, mientras que la local se obtiene por métodos artesanales y es intensiva en el uso de fuerza de trabajo, lo que la encarece. Arrecife utiliza la sal importada con una salvedad: la alfombra que realiza la Orden del Cachorro. En Yaiza también se utiliza la sal de este complejo salinero.
Durante la tarde y hasta bien entrada la noche de este sábado, 2 de junio, numerosos colectivos de variado signo se echarán a las calles para confeccionar con tintes las tradicionales alfombras de sal… de Santa Pola.