NATURALEZA
El guirre o alimoche, un ave endémica que corre peligro de desaparecer

Principalmente carroñera, esta rapaz aprovecha cadáveres de animales muertos en las carreteras y visita basureros y zonas donde se arrojan despojos de animales domésticos.
El Día Internacional del Buitre se celebra cada primer sábado de septiembre, pero ante la ausencia en Canarias de los grandes ejemplares existentes en la Península, como los buitres leonados y negros, por aquí le echamos el ojo al guirre o alimoche (Neophron percnopterus majorensis), un pequeño buitre con características específicas que lo diferencian de las poblaciones que habitan en el continente.
El guirre está incluido en los catálogos de Especies Amenazadas del Estado y de Canarias en la categoría ‘en peligro de extinción’. Por otro lado, el Libro Rojo de las Aves de España, editado por el Ministerio de Medio Ambiente y SEO/BirdLife, lo considera ‘en peligro crítico’. El guirre se distribuía originariamente y hasta mediados del siglo XX en todas las islas del Archipiélago, pero en la actualidad la población ha quedado relegada a las islas orientales de Fuerteventura y Lanzarote y al islote de Alegranza.
De un metro y medio de envergadura de alas, es de color blanco sucio
En Fuerteventura se concentra el 93% de la población total reproductora. En ausencia de medidas correctoras concretas se estima que la especie podría extinguirse en unas pocas décadas. Para evitarlo, existen planes de conservación de esta subespecie endémica. Ya en 1998 se puso en marcha un Plan de Acción del Guirre por parte del Cabildo de Fuerteventura con el asesoramiento de la Estación Biológica de Doñana.
Con frecuencia visita basureros y zonas donde habitualmente se arrojan despojos de animales domésticos. Además, aprovecha cadáveres de animales muertos en las carreteras. De un metro y medio de envergadura de alas, es de color blanco sucio, con algunas zonas teñidas de amarillento, incluida las zonas desprovistas de plumas, como la cara, y la parte trasera de las alas con plumas de vuelo totalmente negras. Presenta un característico penacho desordenado de plumas en la cabeza y parte del cuello.
Al alimentarse de cuerpos putrefactos evitan la propagación de epidemia
Su hábitat son los ambientes áridos de las islas orientales. Requiere lugares accidentados, riscos, barrancos e incluso acantilados costeros donde instalar sus nidos. Nidifica en pequeñas cuevas o repisas, normalmente en lugares inaccesibles, aunque en las islas e islotes se conocen nidos de fácil acceso. Se desplaza diariamente al interior de las islas a los lugares de alimentación y sus dormideros.
Mucha gente le tiene tirria al buitre y, por extensión al guirre, lo que quizá obedezca a que esta rapaz es principalmente carroñera. Pero, lo cierto es que la función de las aves de rapiña dentro del ciclo natural es una de las más importantes, dado que se alimentan de la carne descompuesta de otros animales muertos. Al alimentarse de cuerpos putrefactos evitan la propagación de epidemias producto de esa descomposición. Así sucedió, por ejemplo, con la peste negra que sacudió toda Europa durante la Edad Media.