GREFA pone el foco en la desconocida y amenazada musaraña canaria

A lo largo de los últimos doce meses GREFA ha llevado a cabo un estudio sobre la musaraña canaria por encargo del Gobierno de Canarias, que ha contando con el apoyo económico de CaixaBank y Fundación La Caja de Canarias. Este trabajo ha contribuido a ampliar el conocimiento y difundir la situación de una especie tan singular como desconocida y amenazada.
De pelaje grisáceo, hocico alargado en forma de pequeña trompa y tamaño diminuto (pesa unos seis gramos), la musaraña canaria es el único mamífero endémico de Canarias orientales. Está presente en Lanzarote y Fuerteventura y los islotes de Montaña Clara y Lobos. De hábitos discretos, mayoritariamente nocturnos y subterráneos, se alimenta sobre todo de invertebrados como insectos, larvas y caracoles, lo cual la convierte en pieza clave de los ecosistemas y aliada de los agricultores. También puede cazar pequeños vertebrados gracias a un compuesto paralizante en su saliva.
Incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas
La musaraña canaria está incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y a escala mundial figura en la Lista Roja de la UICN, con la categoría de "En peligro". Para disponer de la mejor información que haga posible la conservación eficaz de este tesoro vivo de la fauna canaria y española, GREFA ha trabajado en la puesta a punto de un protocolo de seguimiento continuado de la especie en su hábitat natural.
El objetivo final de este estudio es contribuir a la conservación de la musaraña canaria mediante un sistema de seguimiento y vigilancia que sirva para detectar a tiempo las áreas donde la especie está desapareciendo y adoptar las medidas de gestión necesarias a partir de los datos obtenidos.
Controlar a los gatos
A priori, el uso de productos fitosanitarios (sobre todo insecticidas), los ataques por parte de gatos (tanto domésticos no controlados por sus dueños como asilvestrados) y el peligro de ciertos recipientes abandonados (las musarañas entran en ellos por curiosidad o atraídas por olores y luego no consiguen salir) son consideradas sus principales amenazas.
También perjudica a la musaraña canaria la competencia que entabla por conseguir alimento y refugio con especies introducidas como el ratón casero, la ardilla moruna, el erizo moruno y la rata negra, así como la fragmentación y desaparición de su hábitat, debido a la construcción de carreteras y otras grandes infraestructuras y la expansión urbanística.