José Betancort Cabrera: político, periodista, escritor y autor de ‘La Lapa’

El escritor, periodista y político José Betancort Cabrera adopta para su obra literaria el nombre de uno de los personajes galdosianos, Ángel Guerra, tras conocer a don Benito.
No siempre ha sido un páramo la política lanzaroteña. La isla ha dado a luz personalidades políticas de envergadura, aunque muy pocas, es cierto, entre las que se encuentra un excelente periodista y un brillante escritor, José Betancort Cabrera (Teguise, 1874 - Madrid, 1950), quien inmortalizó un pseudónimo, Ángel Guerra, que tomó de un personaje de la obra literaria de Benito Pérez Galdós.
Diputado en seis ocasiones
José Betancort Cabrera se dedicó a la política durante dos décadas. Liberal, reformista y monárquico, este hijo de la Villa de Teguise obtuvo un acta en el Congreso cuando entra en vigor una ley en virtud de la cual las islas menos pobladas de Canarias pudieron elegir sus diputados a Cortes.
De origen humilde y, quizá por ello, dotado de sensibilidad social, José Betancort fue diputado por Lanzarote hasta la disolución de las Cámaras en 1924. Fue un hombre de León y Castillo y sobre él giraría la política lanzaroteña en los años posteriores a la creación del Cabildo Insular, en 1913. Renovó su escaño en seis ocasiones, en algunas de ellas imponiéndose a una fuerte oposición conservadora. Ocupó el escaño por Lanzarote durante casi once años.
Modernizó el sistema penitenciario
José Betancort coincidió en París con el político grancanario Fernando León y Castillo. El periodista ejercía de corresponsal, entre 1908 y 1910, y León y Castillo era embajador de España en la capital francesa. Ambos compartían ideología liberal y posiciones próximas a la monarquía parlamentaria, surgiendo entre ellos el vínculo político.
Con la caída de la dictadura de Primo de Rivera, fue nombrado director general de Prisiones, tarea en la que pone en práctica la experiencia política adquirida años atrás como diputado a Cortes. Betancort Cabrera se propone modernizar el anticuado sistema penitenciario español, mejorando la alimentación de los presos y apostando por la reeducación y la reinserción frente al castigo puro y duro.
Centrado en su carrera literaria
Bajo su mandato se aprueba un nuevo Reglamento del Funcionariado de Prisiones que dignifica y reconoce la labor de los funcionarios de prisiones, se reforman las asociaciones de Patronatos de Presos y Liberados para que fueran auténticos órganos de reinserción social y se crea la nueva prisión provincial de Las Palmas de Gran Canaria. José Betancort cesa en su cargo al proclamarse la II República y se aparta de la vida política, centrándose en su carrera literaria.
En diciembre de 2009 se inauguró el Centro de Inserción Social Ángel Guerra en el Centro Penitenciario de Lanzarote, dedicado a reintegrar en la sociedad a los presos que se encuentran en un proceso avanzado de reinserción o que cumplen su pena en régimen abierto. Con este gesto se reconocía la labor innovadora realizada por José Betancort Cabrera en esta materia. A pesar de que desempeñó la Dirección General de Prisiones durante poco más de un año, su talante liberal y reformista propició numerosos y profundos cambios en este campo.