Andrés Neuman repasa anécdotas vividas alrededor de las letras en el Islote de Fermina

El escritor Andrés Neuman “hizo suyo” el Islote de Fermina por unas horas para compartir anécdotas y secretos de su vida literaria y personal con una sala llena y expectante en la penúltima sesión del I Festival de Literatura de Lanzarote.
De la mano de su director, el también escritor Carlos Battaglini, Neuman recordó momentos de una infancia "sumamente entretenida" a causa de los agitados acontecimientos políticos de aquella época: "Una dictadura, cuatro intentos de golpe de Estado, tres monedas nacionales distintas, devaluaciones, hiperinflaciones, juicios a las juntas…".
Neuman confesó, además, que haber "sido ido" de su país natal hizo que no se considere hispano-argentino y que, por ello, siente que no tiene una lengua materna definida, lo que no deja de ser curioso para un escritor.
'Bariloche', una novela alabada
Asimismo, compartió momentos sobre sus vivencias con el escritor chileno Roberto Bolaño, con quien mantuvo una relación de amistad, y al que recuerda como un maestro: "No me enseñó nada porque los verdaderos maestros no pretenden enseñar nada sino que, simplemente, tú aprendes de su accionar sin necesidad de que se suban a un pedestal".
Neuman hizo un repaso de sus obras más conocidas, entre las que se encuentra su novela Bariloche (Anagrama, 1999), obra premiada y alabada que, asegura, le cambió la vida. También habló del disfrute que ha encontrado en la paternidad, y de cómo siente que, a través del aprendizaje del lenguaje del pequeño está "aprendiendo a escribir" ahora con un gran interlocutor al que le narra historias antes de dormir.