Opinión

Ángel Víctor se examina ‘de Madrid’

Ángel Víctor se examina ‘de Madrid’

Intenta fijar la atención colectiva en otros asuntos. Por ejemplo, la agenda social. Tratando de marcar perfil de este nuevo equipo que preside. Pero no puede evitarlo: es éste un Gobierno ‘con retrovisor’. Por lo que va a estar, durante todo el tiempo que dure -que pueden ser, incluso, 4 años…-, con sus miembros intentando mirar ‘siempre hacia delante’, pero sin poder evitar un vistazo muy frecuente al espejo que les va señalando el peligro que acecha desde atrás. Desde ‘Madrid’. Sobre todo, al presidente.
 
Lo que vamos consiguiendo, por el contrario, tiene que ser ‘robado’ a migajas
Porque es mucho lo pendiente. Con mucho atraso. Y se va acumulando. Los sucesivos Gobiernos que en el Estado han sido en las décadas más recientes, hayan tenido y tengan color conservador o socialista, nunca han mirado de verdad, con interés, para este sur ultraperiférico que tiene España. Así, se explica que salten tantos datos de pobrezas y desigualdad, de sectores de población en riesgo de exclusión social, de paro siempre muy por encima de la media del Estado o de empleos con los que no se llega a final de mes. Desde aquí se puede hacer más, mucho más, sin duda. Las causas vienen de mucho más atrás y están mucho más al fondo que los análisis y las alternativas que nos regalan en cualquier debate. La solución no llegará, desde luego, echando la culpa siempre a otros de que una parte significativa de nuestra gente se las vea y se las desee para intentar alcanzar razonables niveles de vida digna. Pero no es fácil negar que una política de Estado a la altura de los retos de esta tierra exigiría un compromiso, continuado en el tiempo, desde el Gobierno central, que active fondos y políticas que compensen esas diferencias, evidentes por geografía y por historia, que se traducen en malestar para miles de personas y familias. Lo que vamos consiguiendo, por el contrario, tiene que ser ‘robado’ a migajas (que, después, se transforman en nuevos incumplimientos, lo que incrementa ‘la factura’), de cuando en cuando y sólo en aquellos momentos en los que la matemática parlamentaria en el Congreso hace imprescindibles los votos canarios.
 
Que le ayuden demostrar que un partido centralista puede ser bueno para esta tierra
… Porque, también, el Pedro Sánchez de turno suele tener unos cuantos ‘calderos al fuego’. Por lo general, más ruidosos que está tranquila tierra dividida en islas. Y, claro, ese desfile de visitas de ministros, que ahora pasan por aquí, en el mejor de los casos a firmar un convenio que se resistían a mantener o a anunciar que se va a ingresar una parte de lo mucho que se debe, se irán espaciando en el tiempo… hasta el momento en que se aproximen, de nuevo, las urnas. Y no tardará en verse obligado Torres -ya veremos con qué éxito- a volver, una y otra vez, a desgañitarse en Ferraz para rogarles ‘que vengan p’abajo’, que no lo dejen solo…
 
… Que le ayuden demostrar que un partido centralista puede ser bueno para esta tierra. Que es posible sin Coalición Canaria. Y, ‘gato escaldado’, que no permitan que se repita aquel infausto escenario de comienzos del 93, cuando el Pacto de Hormigón se resquebrajó, Jerónimo Saavedra se fue a la oposición para no volver y tuvo que nacer CC porque era demasiado evidente que los asuntos en los que nos la jugamos la gente de aquí ni se oían de Cádiz para arriba.
 
Sabe que, si Madrid le falla (y, hasta ahora, ha fallado una vez y otra), volverá a demostrarse que desde allí consideran a este Archipiélago un color más (rojo, en este caso; en otros momentos, azul: qué más da…) que sumar al mapa del poder por territorios. Y que, si no lideran el Gobierno fuerzas que se las juegan aquí, que sólo tienen compromiso con la gente de Canarias, ‘no nos comeremos una rosca’ que tenga que venir del Estado para paliar atrasos y déficits estructurales, para ponernos en relativa igualdad de condiciones ante el territorio continental… que es mucho lo que hay que compensar. Por ejemplo, ese dieciséis por ciento más de coste de la vida en las islas capitalinas (que, por lógica, puede llegar a duplicarse en las periféricas) que en el continente.
 
Ángel Víctor se examina. Y Román, haciendo cuentas y esperando
Él debe saber que se examina. Y que se la juega. Los antecedentes le dan poco margen de crédito. Y Román, atorrado. Nada menos que con 25 diputados nacionalistas (5 más 20) detrás y a un lado; los mismos que tiene el Partido Socialista. Con la Consejería de las cuentas en sus manos. Probando que es perfectamente posible sumar fuerzas canarias cuando las circunstancias de esta tierra lo exigen, como en estas elecciones generales repetidas. En una edad en la que se piensa más en presente que en futuro. Con unas autonómicas a 4 años vista y en las que, si el acercamiento de CC y NC se consolida, puede ser la suya una magnífica cara para el mejor cartel electoral..
 
Se lo dijo, además, clarito, en El Drago, de la Ser: ‘Torres no permitirá que Sánchez no cumpla con Canarias’. Elegante en las formas con ‘el jefe’ y ocasional compañero de travesía. Pero, dicho por un ‘perro viejo’ en esto de la política, parece más un aviso: ‘Torres no se puede permitir que Sánchez no cumpla con Canarias’. Sin prisas, desde el poder, eso lo suelta quien tiene la clave del programa informático en el que se registran los ingresos del Gobierno de Canarias. De Madrid, por ahora, sólo ha llegado una parte de lo que está Comunidad tuvo que ganar en los tribunales. Y, aquí, las perras van a hacer mucha falta. Mal comienzo, por mucho que siga viniendo a las Islas el Gobierno en peso. Seguramente, porque sus asesores les han soplado que aquí se puede rascar un escaño más.
 
Ángel Víctor se examina. Y Román, haciendo cuentas y esperando. De momento, ya es vicepresidente…
 
Blog de Marcial Morales: 'Vamos p'allá'.

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