Top Secret, 25 de marzo de 2020

T1

T1

Hoy es miércoles, 25 de marzo de 2020. Hoy ya no abre la Terminal 1 del aeropuerto César Manrique-Lanzarote, uno de los más importantes de España. Hoy es un día -tristemente- histórico. En realidad, todo estos son días históricos. La Terminal 1 volverá a abrir, naturalmente, pero no deja de ser todo un símbolo de lo que nos está pasando que ese mastodonte por el que anualmente circulan millones de pasajeros de repente se quede a cero. Y como no hay nada que hacer, cierra las puertas hasta que haya algo que hacer. Las poquitas tareas son perfectamente asumibles por su hermana chica, la Terminal 2. Habitualmente encargada de los vuelos interinsulares, estas próximas semanas acogerá el par de vuelos que conectan con Madrid y Barcelona. Porque no hay más enlaces, como es sabido. Resultó emocionante el aplauso que se daban los trabajadores de la T1 entre sí. A falta de alguien que los motivara y les dijera que de esta se sale, que sean fuertes, que aguanten y capeen el temporal, ellos mismos hicieron ejercicio de automotivación para cerrar las puertas con media sonrisa y una lágrima entera.

Parar

Es curiosa la paradoja. Cuando vimos que esto -el desarrollo- se nos iba de las manos, empezamos a organizarnos para reclamar un frenazo a tanta construcción. Y de paso una denuncia a tanta ilegalidad, pero eso es otro debate. Al de parar ya pusimos mucho empeño, Manrique volcó no pocos esfuerzos, nació El Guincho, referente ecologista en Canarias durante muchos años, y se forzó un Plan Insular de Ordenación del Territorio, orgullo por ser la luz que alumbraba, también, a todo el Archipiélago. Pues bien, ni en el mejor de los sueños de todos aquellos idealistas se imaginaban un escenario así. Tampoco se hubiese deseado, claro. Ni una cosa ni la otra. Pero es lo que se nos vino a la cabeza al ver echar el cerrojo de la T1, con todos sus vuelos a tantos y tan variados destinos de esta Europa que vive sus peores momentos desde la Segunda Guerra Mundial, que ya es decir.

Hoteles

Y si esa imagen del aeropuerto no fuera suficientemente potente, añadan la que también estos días se está repitiendo en toda la planta hotelera insular: cierran por orden gubernativa, con alguna excepción de establecimientos que se han puesto a disposición de la emergencia sanitaria. En otra de las muchas muestras de solidaridad que se están dando en Lanzarote estos días. Ni una cama, legal o ilegal, en el mercado turístico. Y ni un turista en ese mercado, por descontado. Es muy difícil alcanzar a comprender cómo saldremos de esta. Pero saldremos. Tarde o temprano volveremos a escuchar latir todos los corazones económicos que ahora se han parado. Y para que llegue ese momento, ya falta un día menos.

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