Miiiiil eeeeuuuroooos

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Desobedecer los dictámenes de tu partido, en Coalición Canaria, cuesta mil euros. Eso es, al menos, lo que Ana Oramas tendrá que pagar por votar No, cuando le ordenaron Abstención. Nada más español que los niños -y niñas- del colegio de San Ildefonso en la Lotería de Navidad cada 22 de diciembre. La cantinela de miiiiil eeeuuuurooos resuena toda la mañana en hogares, bares y coches de la inmensa mayoría de pueblos y ciudades de este país. Y tanto, o más, español que eso, la cantinela de Ana Oramas, nacionalista canaria, por lo demás, en su soflama en el Congreso de los Diputados para decirle mil veces no a Pedro Sánchez. Ocurre que su partido le había ordenado que se abstuviera. Pero la Oramas está muy por encima de eso. Y pasó ampliamente del tema. Se indisciplinó. Y su partido, este lunes por la tarde, la ha sancionado. Muy serios ellos -y ellas- se han reunido para abordar esta cuestión de la máxima gravedad. Y su decisión ha sido la de multar a Ana Oramas con mil euros y que vaya una tarde de estas, si sus obligaciones se lo permiten, al despacho de Barragán a decirle ‘no lo haré más’, José Miguel

Todo a un euro

Ana Oramas pudo salir mejor librada de esta durísima, casi inhumana, sanción. Por decir mil veces ‘no’ ha sido penada con mil euros. Así que, por esa regla de tres, un par de noes se ventilaban con una moneda de dos euros. Hay que tener en cuenta la plaza y el momento en el que le dio por orinarse -con perdón- en la voluntad mayoritaria de su partido. Nada menos que el Congreso de los Diputados y en la sesión de investidura de un presidente del gobierno. Si ese es el techo, a partir de ahora cualquier parlamentario, consejero o concejal lo tendrán bastante mejor para marcarse lolailos cada vez que los órganos del partido les ordenen algo concreto. A ver quién es el guapo que multa con más de sesenta eurillos un no cuando tu partido te dice ‘si’. Claro que a Pedro San Ginés le sale gratis oponerse a las mociones que él mismo presenta y defiende y que el resto de sus compañeros sí apoyan. Todos que sí y él que no, después de haber defendido el sí con vehemencia. Eso, sin embargo, no se debe analizar desde el punto de vista ni de la política ni de la indisciplina, si no con un diván por medio.

Calderilla

Entre pitos y flautas, Ana Oramas debe cobrar en torno a los 60 0 70 mil euros al año como Diputada Nacional. Y aún así de vez en cuando se queja de lo mucho que hay que trabajar, tal y como la pilló un micrófono indiscreto hará un par de años en la Comisión de las Cajas de Ahorros. Para pagar la sanción de su partido tendrá que trabajar, por lo menos, una semana. Entiéndase de lunes a viernes, como mucho. Claro que también puede decirle a Coalición Canaria que se los descuente de los más de 13.000 euros que cobra del partido como sobresueldo. Y encima se puede permitir el lujo de dar propina al bedel que le lleve la multa. Si es que no se la entrega el propio Barragán en un gesto heroico que vendría a simbolizar el triunfo de las organizaciones de la periferia frente al gigantesco ATI. Y dos huevos duros. La sombra de ATI sigue siendo muy alargada. Tanto para oscurecer a la Canarias toda nacionalista. O casi toda, porque sí los hubo que se salieron de esa sombre. Y no les está yendo nada mal. Se llaman Nueva Canarias