MEDIO AMBIENTE

Luz verde y nueva etapa para el Geoparque de Lanzarote y Chinijo

Un geoparque se caracteriza por disponer de un patrimonio geológico de relevancia mundial, gestionado con criterios de protección, educación y desarrollo sostenible.

Luz verde y nueva etapa para el Geoparque de Lanzarote y Chinijo

El Cabildo Insular ha recibido el certificado de revalidación de Lanzarote y los Islotes como Geoparque Mundial de la UNESCO.  Este certificado se otorga cada cuatro años y para su ratificación se valora especialmente el desarrollo del geoturismo, la conservación del medio natural y la colaboración entre miembros de la red. Lejos de caer en la autocomplacencia, la presidenta del Cabildo y máxima responsable de Geoparque Lanzarote y Archipiélago Chinijo lo ha dejado claro: “Tendremos que ser capaces no solo de mantener el estado de conservación de nuestro paisaje, sino mejorar la protección del mismo”. 
 
Un geoparque es un territorio caracterizado por disponer de un patrimonio geológico de relevancia internacional, gestionado con criterios de protección, educación y desarrollo sostenible. Se califica por su enfoque de abajo hacia arriba, por lo que el principal actor involucrado es la población local. Por lo tanto, los Geoparques Mundiales de la UNESCO se benefician de ese patrimonio geológico destacado como recurso para favorecer las poblaciones locales a través de proyectos educativos, geo-turísticos y de conservación de la geodiversidad.
La superficie del Geoparque es de casi 2.500 kilómetros cuadrados
 
El título Geoparque Lanzarote y Archipiélago Chinijo se obtuvo en abril de 2015 tras superar una completa evaluación. En aquel momento, se verificó que se cumplía con los tres requisitos que obedecen a la geología excepcional con la que cuenta la isla; al desarrollo del geoturismo en torno a enclaves como los Centros de Arte, Cultura y Turismo, El Golfo, La Graciosa y La Geria, entre otros emplazamientos y paisajes; y al valor divulgativo y educativo que se ha realizado del patrimonio geológico insular. 
 
Lanzarote y el Archipiélago Chinijo es un geoparque de islas volcánicas oceánicas en las que, además de albergar un patrimonio geológico de relevancia internacional, con gran valor y buena conservación, es posible observar la interacción, a lo largo de más de 15 millones de años —entre los procesos volcánicos y los erosivos y sedimentarios— tanto en ambiente continental como marino. Su superficie es de casi 2.500 kilómetros cuadrados, formados por una considerable superficie de espacios sumergidos que contribuyen a aumentar la geodiversidad y los 886,85 kilómetros cuadrados de tierras emergidas que incluyen la isla de Lanzarote y Chinijo. 
En este Geoparque se han inventariado casi 70 lugares de interés geológico
 
En este Geoparque se han inventariado casi 70 geositios o lugares de interés geológico (LIG), entre terrestres y marinos, con alta singularidad y representatividad, 13 de ellos con preeminencia internacional. En la mayoría el interés principal es el volcánico, seguidos por los que tienen interés morfológico. Sin embargo, la gran variabilidad de procesos constructivos y destructivos que se producen en estas islas permite disponer de una gran diversidad geológica, encontrándose LIG cuyo interés principal es estratigráfico, paleontológico, sedimentario, tectónico o petrológico.
 
Los LIG se definen como zonas de interés científico, didáctico o turístico que, por su carácter único y/o representativo, son necesarias para el estudio e interpretación del origen y evolución de los grandes dominios geológicos españoles, incluyendo los procesos que los han modelado, los climas del pasado y su evolución paleobiológica. Son, por tanto, los elementos inmuebles integrantes del patrimonio geológico, ya sean formaciones y estructuras geológicas, formas del terreno, minerales, rocas, meteoritos, fósiles, suelos y otras manifestaciones geológicas, que permiten conocer, estudiar e interpretar el origen y evolución de la Tierra, los procesos que la han modelado, los climas y paisajes del pasado y presente y el origen y evolución de la vida.

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