Top Secret, 27 de julio de 2017

La Televisión Canaria

La Televisión Canaria
El 21 de agosto se cumplirán 18 años de la primera emisión de la Televisión Autonómica de Canarias. Eso contando con que siga emitiendo. De lo contrario ni cumplirán años ni tampoco se notará mucho su ausencia. Dieciocho años es tiempo más que suficiente para consolidar un proyecto. Se ha dado el caso de gente que ha necesitado muchos menos, incluso. La cifra, además, da mucho juego. Que se lo pregunte, si no, a Miguel Ángel Rodríguez quien misteriosamente fuera Secretario de Estado de Comunicación y portavoz del presidente Aznar (el de la foto de las Azores, sí) cuando en vísperas del 6 de diciembre de 1996 dijo aquello de:  “Mañana la Constitución cumple 18 años. Si fuera niña, se vestiría de largo, si fuera ciudadano mañana podría votar”. En Canarias, sin embargo, 18 años no han bastado para que la Televisión Autonómica de Canarias no sólo no se haya consolidado, sino que aún hoy es motivo de no pocas trifulcas periodísticas, broncas parlamentarias, conflictos laborales, pleitos en tribunales... en fin, de todo menos lo que se supone que debe ser un medio de comunicación público (aunque el modelo elegido en su nacimiento fue el mixto Canarias-Prisa).
 
Hasta la 2
Lo primero que emitió la Televisión Canaria fue Las Palmas contra Tenerife. De fútbol, no de pleito provincial, que en ese caso hubiese sido Las Palmas contra Santa Cruz de Tenerife. Aquel partido, sin embargo, sirvió de metáfora de lo que vendría luego, que no fue otra cosa que televisar algo que desde hace lustros acompaña el devenir del Archipiélago: un exquisito equilibrio entre las dos islas capitalinas. Y al resto, que les den. Si cuadra bien y, si no, pues también. La Televisión Canaria nació con la idea de apoyarse en el ya por entonces ingente número de televisiones locales que poblaban las ondas canarias desde hacía, mínimo, cinco años. Eso en la teoría. En la práctica lo que hizo 'la Autonómica' fue enredar a no pocas empresas que tuvieron que rodarse en el espectro UHF para que 'los chachis' coparan las mejores frecuencias. Luego ya con los años y la TDT, Paulino Rivero se encargó de rematar el trabajo dando el tiro de gracia a televisiones poco amables con su gobierno. El caso es que aquella televisión que pronto cumplirá 18 años (o no) tardó bien poquito en tener muy claro a qué había venido: sangre en los informativos, vecinas en cholas, jijijajá y cero coma, en escala diez, en contribuir a la cohesión, al conocimiento, a la reflexión, al debate y a esas cosas que tanta pereza dan y, a la larga, tantos votos quitan.
 
Champions League
Lo cierto es que, como los nuevos ricos, enseguida empezaron a tirar el dinero: millonaria compra de derechos de la Champions League (sin ningún equipo canario en liza) para mayor gloria de esos narradores gritones, no menos millonarios contratos con productoras de amiguetes (de amiguetes del partido en el Gobierno) y, la traca final: la creación de un segundo canal al que llamaron ¡2! y cuyo slogan fue 'La televisión que nos une' (de lo que, sin embargo, no cabe deducir que 'la 1' desunía). Ese segundo canal debutó el Día de Canarias de 2006 y murió el 31 de julio de 2012. El lunes se cumplirá el quinto aniversario. Total que casi dieciocho años después, la gestión de la Televisión Canaria está peor que nunca (incluimos en el 'nunca' la chiripitifláutica etapa del tal Willy García). Y comoquiera que las 'cosas' no se gestionan solas sino que precisan de manos humanas (y cerebros, en el mejor de los casos) para que vayan tirando, tendremos que concluir que sólo una duradera mala racha de gestores inútiles elegidos por no más lúcidos políticos es la explicación de que Canarias tenga una muy mala, malísima, televisión autonómica, auténtica  ruina, juguetito de patanes con cargo público y a la que cualquier día desconectan de la ventilación asistida pues la muerte cerebral hace años que le sobrevino.

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