CENTENARIO CÉSAR MANRIQUE

La FCM y la familia de César Manrique recogen la distinción de Hijo Predilecto de Arrecife

Fotos: JL Carrasco.
El presidente de la FCM pide concertar una amplia actuación de acondicionamiento integral y puesta en valor del patrimonio firmado por César Manrique que posee Arrecife.
La FCM y la familia de César Manrique recogen la distinción de Hijo Predilecto de Arrecife

El presidente de la Fundación César Manrique (FCM), José Juan Ramírez, y la familia del artista recogían de manos de la alcaldesa de la ciudad, Eva de Anta, el galardón que distingue a César Manrique Cabrera como Hijo Predilecto de Arrecife, a título póstumo, otorgado por unanimidad por el Pleno del Ayuntamiento el pasado día 5 de abril. Entre los asistentes, se encontraban varios patronos de la FCM; Carlos Manrique, hermano del artista; varios sobrinos de César, y diversos representantes públicos.
 
La alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, señaló que “resultaría presuntuoso por mi parte insistir en este momento en los méritos que justifican la concesión de tal honor. Creo, sinceramente, que no es ese mi papel en un día como hoy en el que tan solo me corresponde actuar como portavoz de la Corporación y mostrar, en nombre de la misma, el respeto y el afecto al que antes me refería y hacerlo, además, en la persona del presidente de la Fundación César Manrique que une a tal condición la de heredero universal de nuestro nuevo Hijo Predilecto”. 
 
Antes de la entrega del diploma acreditativo, en nombre de la ciudad de Arrecife, a José Juan Ramírez, presidente de la FCM, Eva de Anta manifestó que “por expreso deseo del mismo, que comparto plenamente, la familia de nuestro nuevo Hijo Predilecto participará también en la recepción del diploma acreditativo para lo cual nos van a permitir que abandonemos momentáneamente la presidencia de este acto”. En ese instante, ambos se dirigieron hacia el hermano del artista, Carlos, y uno de los sobrinos presentes, quienes, junto a José Juan Ramírez, recibieron el alto reconocimiento.
 
“César era, es, un hijo, un vecino extraordinario por su talento y su altruismo, por su entrega y su amor incondicional a la isla”
En su discurso de recepción, las primeras palabras del presidente de la FCM fueron de gratitud: “César es, por fin, hijo predilecto de la ciudad que le vio nacer en las orillas del Charco de San Ginés, en 1919. Han pasado muchos años que no debieron transcurrir en el olvido hasta llegar a este acto de justicia, que hoy adquiere el carácter de un gesto de reparación. Arrecife manifiesta el aprecio, el respeto y la gratitud a su hijo más universal y más generoso con la isla en que nació. Le distingue y le honra con el reconocimiento que la actual corporación le ha tributado a título póstumo unánimemente. Haciéndolo, el Ayuntamiento de Arrecife honra a César, que sin duda merecía esta distinción, pero se honra también a sí mismo y salda una deuda que era ya histórica e incómoda”.
 
Del mismo modo, José Juan Ramírez agradeció a la Corporación el respaldo unánime a la declaración: “Agradezco a la Sra. Alcaldesa, doña Eva de Anta, haber promovido esta distinción, probablemente la más entrañable para un ciudadano, y agradezco a todos los grupos políticos con representación en el ayuntamiento, por haberlo asumido y apoyado con altura de miras. El tono de sus discursos en el pleno en el que se acordó el nombramiento de César como hijo predilecto,  marcado por la generosidad, el cariño y el reconocimiento, compensa y nos resarce del tiempo pasado hasta hoy”.
 
A continuación el presidente de la FCM dibujó el perfil del nuevo Hijo Predilecto de Arrecife: “César era, es, un hijo, un vecino extraordinario por su talento y su altruismo, por su entrega y su amor incondicional a la isla, que brilla en sus obras paisajísticas de los centros turísticos, en el liderazgo y en el fructífero y desprendido magisterio que ejerció. Pero César era y es también un hijo, un vecino incómodo, porque sus convicciones, la defensa de su modelo para la isla o de sus ideas, elogiosas o críticas, de las que, por supuesto, no se libraba Arrecife, eran defendidas con pasión y sin concesiones, con vehemencia y sin esconderse”.
 
“Esa dimensión de conciencia pública de César ofrece una de sus herencias más valiosas y útiles para nuestros días”
Subrayó que Manrique “decía lo que pensaba y lo trasladaba públicamente de modo que todos le entendían, muy en particular aquellos a los que no les gustaba lo que escuchaban porque les señalaba o veían comprometidas sus ambiciones particulares en beneficio del interés general. A ellos y a los responsables políticos interpelaba con frecuencia demandándoles trabajo bien hecho, visión de futuro, defensa del bien común, calidad en sus decisiones, respeto a la naturaleza y a la belleza, desprecio a la corrupción y la especulación, a las malas prácticas que tanto dañan a la sociedad, nos dañan a todos, y deben perseguirse sin complacencias”. 
 
Según José Juan Ramírez, “esa dimensión de conciencia pública de César ofrece una de sus herencias más valiosas y útiles para nuestros días, para nosotros como comunidad. Es un poderoso instrumento para afrontar los desafíos, nada despreciables, del difícil presente de nuestra ciudad, de la isla en su conjunto. El inconformismo con la realidad, su combate diario contra la indiferencia y las ideas vulgares y perezosas, movido por la entrega, la voluntad de innovación y el cariño hacia su isla, fueron el motor de su fuerza transformadora. Ese era el origen de su poderosa energía para cambiar lo que no le gustaba, para adivinar un próspero futuro social que no se veía en su tiempo, y para imaginar, con visión futurista, una isla increíble, insospechada, nueva, que cambió la vida de cada isleño”.
 
Por otro lado, puntualizó que “de ahí nacía asimismo su coraje, su fuerza arrolladora, para enfadarse y denunciar de viva voz los errores, el egoísmo, el crecimiento desmedido de la isla, el negocio que se antepone al bienestar compartido, el descuido y los abandonos, la invasión de coches que arrinconan al peatón, las agresiones a la naturaleza, la fealdad…”.
 
“El programa de César como horizonte constituye una gran herramienta para orientar el presente y encarar el futuro”
El presidente de la FCM aseguró que “si, al reconocer a César Manrique como Hijo Predilecto, Arrecife abraza y asume sus ideas, sus valores, su actitud, y convierte la distinción en una declaración de intenciones, entonces Ud. Sra. alcaldesa, Uds. Sres y Sras concejales y concejalas, le están haciendo un extraordinario regalo de futuro a los ciudadanos, a la ciudad y a la memoria del propio artista. Le están ofreciendo una meta, un rumbo consistente. El programa de César como horizonte constituye una gran herramienta para orientar el presente y encarar el futuro. Está cargado de innovación, de vanguardia, de cultura, de naturaleza y bondad solidaria. Es lo opuesto de la claudicación, la indiferencia, las peleas estériles, el partidismo que inmoviliza, la polarización que incomunica”.
 
Finalmente, “aprovechando la noble circunstancia que hoy nos convoca, desde la Fundación les trasladamos una sugerencia a los representantes públicos de Arrecife, de la isla, del gobierno de Canarias. A los actuales y a los que llegarán en breve. Arrecife necesita un sueño. En clave ciudadana. En clave de identidad, de orgullo cívico. Podrían comenzar concertando una amplia actuación de recuperación, de acondicionamiento integral y puesta en valor del patrimonio firmado por César Manrique que la ciudad posee. Y hacerlo con ambición, con voluntad de excelencia. Podrían convertirlo en un gran motor de la ciudad, que estimule nuevas acciones que repercutan en la vida de todos los ciudadanos y fomente un gran plan general de todos. Así se empezó con los centros turísticos cuando nadie, nadie, veía el futuro por el camino que tantos frutos ha dado. Nadie menos César”.

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