Economía social canaria
Canarias contará con una Ley de Economía Social. Iba siendo hora, vistas las tasas de desempleo que soportaban las Islas antes de que se destara la pandemia y dada la importancia de estas actividades en el tejido productivo y en la sociedad. Así que razón más tras la llegada de la covid-19. Una vez entre en vigor, esta norma pretende aportar soluciones al panorama socio-laboral y servir de estímulo para dinamizar el autoempleo y el emprendimiento. A partir de ahora, se abre una fase de consulta a los sectores afectados y se solicitará los informes necesarios para llevar la iniciativa legislativa a su debate en el Parlamento de Canarias.
La economía social engloba el conjunto de actividades económicas y empresariales que, en el ámbito privado, llevan a cabo aquellas entidades que persiguen el interés general económico o social, o ambos. Estas actividades priman a las personas y al fin social sobre el beneficio, aplican los resultados obtenidos al fin social, promocionan la solidaridad interna y con la sociedad, y son independientes de los poderes públicos. La empresa de economía social es un claro ejemplo de cómo la racionalidad y el progreso social son compatibles, de cómo la eficiencia empresarial puede convivir con la responsabilidad social.
En este campo estarían las cooperativas, las sociedades laborales, las mutualidades, los centros especiales de empleo, las empresas de inserción, las cofradías de pescadores, las asociaciones vinculadas al movimiento de la discapacidad y de la inserción de personas en exclusión y las fundaciones. Entre sus objetivos se encuentran aspectos clave como la igualdad de género, el empleo de calidad, la integración laboral de las personas con mayores problemas de acceso al mercado de trabajo, el cuidado del medio ambiente o la adopción de medidas políticas sostenibles. Buena noticia.
