Lanzarote sostenible

Lanzarote debe avanzar a pasos agigantados hacia un modelo energético alternativo. El reto es inaplazable, y en eso se ha puesto Domingo Rivero. Parece que pasan cosas en el campo de la reducción de la dependencia energética del exterior, y eso siempre es una buena noticia. 

El mundo avanza en el terreno de las energías renovables y la lucha contra el cambio climático, y Canarias tiene todos los boletos para ocupar un papel relevante en un futuro post petrolero relativamente inmediato. Parece lógico, por cuanto las Islas cuentan con un potencial ilimitado en materia de renovables que debe ser ampliamente desarrollado en la búsqueda de la autosuficiencia energética. Pocos lugares en el mundo disponen de tanto potencial eólico, solar, mareomotriz y undimotriz en un mismo paquete, por lo que es absurdo no pisar ya y a fondo el acelerador que conduce hacia un escenario 100% renovables.
 
Hay que salir como tiros a reducir la dependencia del Archipiélago de los combustibles fósiles, que es casi absoluta. Producimos la electricidad principalmente con gas-oíl y fuel-oíl a unos costes muy elevados, pero que podrían disminuirse de manera significativa recurriendo a las renovables. Y luego, con un modelo energético alternativo en el bolsillo, a venderlo como marca turística en Europa.
 
Ernesto Cedrés

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