Voluntarios animalistas detectan y denuncian más de 20 lugares insalubres de maltrato animal
Durante quince días y en una campaña contra el maltrato sin precedentes en Lanzarote, la Asociación para la Defensa y contra el Maltrato Animal ( Ademal) y numerosos vecinos animalistas de los siete municipios, han unido esfuerzos y recursos para organizar patrullas que identifiquen en el mapa los zulos o fincas ilegales donde se hacinan perros y animales de granja.
Durante quince días y en una campaña contra el maltrato sin precedentes en Lanzarote, la Asociación para la Defensa y contra el Maltrato Animal ( Ademal) y numerosos vecinos animalistas de los siete municipios, han unido esfuerzos y recursos para organizar patrullas que identifiquen en el mapa los zulos o fincas ilegales donde se hacinan perros y animales de granja.
La idea, según Ademal, parte inicialmente del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) integrada en la Guardia Civil, que "ha querido contar con esta participación ciudadana", a la que previamente se les ha informado sobre la legislación vigente, orientando y aportado documentación para facilitar el trabajo de los voluntarios. Denunciar y desarticular las fincas ilegales donde viven animales de todo tipo, sobre todo canes, es la prioridad de estos nuevos grupos amparados en la ley.
Durante todo este proceso, se han localizado 20 puntos negros. Dos en el municipio de Arrecife, otros dos en el de Tías, seis en Teguise, nueve en Haría y uno en la isla de La Graciosa.
Las malas condiciones en la que están los animales incumplen la normativa vigente en España y coinciden casi todos en las mismas causas: lugares sin vigilancia, realizados con palés y otros materiales prohibidos que no los aíslan de las inclemencias del tiempo como el calor, el frío o la lluvia, suelos de tierra , arena o rofe, sin agua o con líquido sucio, comida orgánica podrida o consistente en pan sin ningún tipo sde nutriente, atados o encadenados más de 8 horas, carentes de chip o identificación, sin cartillas veterinarias o vacunas obligatorias, animales con lesiones, heridas o distrofias musculares ,encerrados en habitáculos diminutos, yaciendo sobre sus heces o viviendo en azoteas y balcones (como es frecuente verlos en la capital) y casi todos con parásitos intestinales o invadidos de pulgas y garrapatas.
Cualquiera de los elementos nombrados, "ya son de forma individual, motivo de sanción económica y en conjunto, como hemos tenido el disgusto de presenciar, penados con privación de libertad o cárcel".
El maltrato animal es un delito grave "que poco a poco está calando en la población de la isla y se está dejando de ver como algo insustancial". El abandono, dar muerte a los perros de caza que no sirven para tal fin o que han llegado a la vejez, la compra venta de ejemplares, el uso de collares no reglados o el sacrificio de animales de granja sin control veterinario para utilizar como alimento, "ya se tiene en cuenta y se persigue por parte de Seprona".
Aunque "son insuficientes los efectivos del cuerpo", el número de agentes locales, al parecer de las asociaciones animalistas y protectoras de la isla, "se vislumbran los nuevos avances que en este sentido ya marchan en la sociedad lanzaroteña".
La asignatura pendiente, "en el devenir de los nuevos tiempos", es "la inacción de los ayuntamientos isleños que jamás va acompasada con lo que se les exige por ley". Que los casos se paralicen, que las sanciones no se cursen, "es algo inaudito y negligente".
Desde Ademal se insta a los representantes y funcionarios públicos a que defiendan el bienestar animal y que cumplan con la legalidad vigente. Desde Ademal Lanzarote y Plataformas vecinales, "se está haciendo un serio esfuerzo en paliar el problema y se ha nombrado desde el inicio de esta campaña a una letrada que represente a la asociación en todos y cada uno de los casos y exija de forma fulminante a los ayuntamientos más rezagados que cumplan y hagan cumplir la ley y actúen de forma inmediata en todas las denuncias".