Gran Canaria: una deuda con César

(…) Con unas instalaciones renovadas, inauguramos una de las exposiciones más esperadas de la historia de nuestro Centro. Teníamos, desde el CAAM, desde Gran Canaria, una deuda con César Manrique y nos satisface repararla justo cuando celebramos el centenario de su nacimiento y cuando el Cabildo acaba de nombrarlo Hijo Adoptivo de Gran Canaria. El pasado 15 de marzo le hicimos entrega al presidente de la Fundación que lleva su nombre, de la certificación que contiene el afecto, la admiración y el respeto que la sociedad grancanaria siente por la obra de César Manrique. 
 
Su obra y su pensamiento ha contribuido al engrandecimiento de Canarias y fue precursor de un compromiso con la sostenibilidad, el territorio, el paisaje y la cultura que nosotros queremos prolongar y extender a nuestra isla. César es probablemente el artista canario más integral y polifacético del siglo XX y con mayor proyección internacional pues conjugó, en un conjunto indisociable, arte, vida y naturaleza.
 
Somos conscientes de que César es mucho más que un artista
Nos cabe el honor hoy  de inaugurar ‘Universo Manrique’ en un año de aniversarios: el centenario del nacimiento del artista con más proyección que ha dado estas Islas y la celebración del treinta aniversario del CAAM. Tengo que agradecer y felicitar a quienes han hecho posible esta exposición por la que llevamos esperando varias décadas. Somos conscientes de que César es mucho más que un artista y por tanto esta muestra también tiene una trascendencia que desborda la dimensión plástica, aunque represente el núcleo que nos convoca, el origen de su espiral particular. En unos minutos, tras las intervenciones del Director de este Centro, Orlando Britto Jinorio y de la Comisaria de la exposición, Katrin Steffen, podremos ser partícipes de una muestra que nos descubrirá aspectos esenciales de un legado excepcional, de un legado que ha mantenido y mantiene vivo la Fundación César Manrique en Lanzarote. 
 
Con esta exposición estamos reconociendo también, el liderazgo social de César en la defensa del medioambiente y  su reivindicación de la cultura canaria como expresión original que dialoga con el cosmos. Nos congratula que fuera un conejero excepcional que tejió lazos de hermandad entre todas las islas. Disfrutamos de una producción artística que desde la hondura de los jameos se proyecta con la bravura de un volcán y a la vez con la armonía de La Geria.
 
La principal aportación de Manrique: el viaje desde la estética a la ética 
Su fascinación por la belleza que emana del entorno natural de su isla natal, y de  Canarias en general, además de su radical posicionamiento estético, lo convierten en un visionario generador de un nuevo modelo de percepción y valoración del entorno desde un compromiso ético y artístico. Desde la puesta en marcha de una propuesta que transformaría la vida y economía de su isla, Lanzarote, formuló con sus creaciones diversas, las bases de un desarrollo equilibrado, armonioso, respetuoso, adelantándose así a las iniciativas de sostenibilidad que necesitamos extender a nuestra isla y a toda Canarias. Para el naturalista Joaquín Araújo “la principal aportación de César Manrique es el viaje extraordinariamente coherente, propositivo, estimulante desde la estética a la ética”. 
 
En estos tiempos de tremenda e ineludible emergencia ecológica, en estos momentos en los que nuestro Planeta Tierra está enfermo,  malherido, el discurso y legado de César Manrique cobra más sentido que nunca. Sabemos que el origen está en la destructiva acción  depredadora de un sistema económico y social que nos arrastra al híper consumo. Y que además es injusto con la mayoría de la población del planeta y está al servicio de una minoría. Desde estas convicciones, la mirada de César vuelve a exigirnos, a impulsarnos, a comprometernos con valores de justicia social y protección del planeta, pero a la vez nos  transmite todo el poder de la belleza que nos regenera.
 
Un ‘filósofo de la arquitectura’, como diría el arquitecto austriaco Frei Paul Otto
El cambio de paradigma es aún posible, los recursos pueden aún ser usados desde una perspectiva, ya inaplazable, de sostenibilidad, y desde un cambio en nuestro sistema de vida para poder, de esta forma, dejar un planeta más sano a las generaciones futuras. En este homenaje a César Manrique, como presidente del Cabildo de Gran Canaria, no debo dejar de mencionar y  tengo la obligación de recordar a una persona que fue fundamental para que el sueño de Manrique se hiciera realidad. Me refiero a José Ramírez Cerdá, presidente del Cabildo de Lanzarote de 1960 a 1974, imprescindible en el binomio Manrique-Ramírez. Desde aquí, nuestro más profundo y sincero reconocimiento. Es un ejemplo del que extraemos la enseñanza de que las instituciones pueden ser herramientas de cambio cuando se combina escucha, apertura y diálogo con los creadores.
 
(…) Entender a Manrique es, por tanto, comprenderlo como un todo, como un artista-arquitecto, como un humanista ecológico. Un ‘filósofo de la arquitectura’, como diría el arquitecto austriaco Frei Paul Otto. Para sentirlo presente les invito a disfrutar de la exposición que ahora inauguramos. Un artista con estas características bien merece este reconocimiento, esta antológica,  y nosotros disfrutarla.
 
Antonio Morales Méndez, presidente del Cabildo de Gran Canaria. Extracto del discurso de inauguración de la exposición ‘Universo Manrique’ en el CAAM.