Lluvia de críticas a Oswaldo Betancort por los esqueletos y el pleno
Unidos por Lanzarote y La Graciosa considera que el alcalde "se ríe" de la justicia y los vecinos para justificar que no haya tirado el esqueleto de Costa Teguise, mientras que los populares se quejan de que no les dejó presentar iniciativas en el debate presupuestario
Unidos por Teguise y La Graciosa (UPLG) considera que Oswaldo Betancort “se ríe de la Justicia y de sus vecinos cuando asegura que no ha tirado un mamotreto con orden judicial de derribo desde hace más de siete años porque, literalmente, su ayuntamiento no tiene personal”.
En un comunicado la formación recuerda que Oswaldo Betancort lleva gobernando el municipio de Teguise desde hace más de once años, “tiempo de sobra para hacerse con el personal necesario para que el ayuntamiento funcione"
“Cabe recordar”, dice el partido, “que la carrera de mentiras políticas que Betancort ha emprendido desde que llegó a la alcaldía, tuvo, entre otras muchas, la promesa de derribar los esqueletos de Costa Teguise. Lo prometió en 2011, en 2015 y en 2019. Siempre decía que no podía porque eran muy difíciles de derribar y ahora nos enteramos que quien lo impedía era él mismo. Unas estructuras en ruinas que afean a nuestro municipio y que son un problema para Lanzarote como destino”.
El PP denuncia arbitrariedades
Por su parte, el Partido Popular, a través de su portavoz municipal, Nieves Arrocha, acusa al alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, “de usar de forma selectiva” el reglamento “para impedir que se pudiera debatir en el pleno municipal” la moción en la que los populares recogían sus propuestas de modificación presupuestaria.
“Si bien al resto de grupos políticos se les permitió presentar propuestas de urgencia e iniciativas firmadas por concejales, en el caso del Partido Popular, Oswaldo Betancor se negó a incluir su moción alegando que no estaba firmada por el portavoz y que además estaba fuera de plazo”, afirma la portavoz.
Para la edil del Partido Popular, en lugar de argumentos sólidos, “las explicaciones del alcalde han sido meras argucias para evitar que se debatiesen las propuestas del PP a los presupuestos”. “Si un asunto se presenta por urgencia, es obvio que no está sujeto a ningún plazo por su carácter urgente, y por otra parte, no se puede dar trámite a iniciativas firmadas por concejales y cuando llega el turno del PP ya no vale la firma del concejal y exige la del portavoz”, denuncia Nieves Arrocha, que lamenta el “uso torticero” que Oswaldo Betancort hizo del reglamento.