El Cabildo cambia de color: pasa del amarillo al blanco
En Lanzarote el Cabildo es sinónimo de Casa Amarilla. La explicación está en el color de los azulejos de la fachada de la antigua sede ubicada en la Calle Real que hizo que los lanzaroteños comenzaran a llamarla popularmente como la Casa Amarilla, Nombre que conserva en la actualidad pero como sala de exposiciones y oficinas del Centro de Datos y del Servicio de Publicaciones de la corporación.
La inauguración de la nueva sede del Cabildo en el año 1996, junto parcela próxima a la playa del Reducto, hizo que los dirigentes de la época acordasen que el nuevo edificio imitara el color amarillo de la antigua corporación. Una decisión que ya por entonces fue polémica por la existencia de muchos detractores al entender que se debía respetar el color blanco de la mayor parte de las viviendas de la isla.
Casi tres décadas después, el Cabildo cambiará su imagen por el blanco. “La administración insular debe dar ejemplo en la ejecución del Pacto por el Paisaje, aprobado de forma unánime en el Consejo de la Reserva de la Biosfera”. Con esas palabras el presidente del Cabildo anunciaba la semana pasada la nueva imagen del edificio que aloja el Cabildo de Lanzarote, con la eliminación del color ocre de su fachada, que pasará a ser blanca en aplicación de las directrices del documento denominado BIOCRIT.
El día 29 de febrero de 2024 (EXPTE.2642/2024) se celebró la Sesión Ordinaria de la Junta Rectora del Consejo Reserva de la Biosfera, en el Salón de Plenos del Cabildo de Lanzarote, en el que el se introduce, como uno de los puntos centrales de la sesión, la presentación del informe BIOCRIT, elaborado por el equipo de MPC Arquitectos, Flora Pescador, Vicente Mirallave y Jin Taira. Estableciendo en el punto tercero de la sesión la Aprobación para establecer un Pacto por el Paisaje de Lanzarote, teniendo como documento de Trabajo el Informe BIOCRIT (Estudio Crítico Del Paisaje Insular).
El documento surgió como una propuesta de la Reserva de la Biosfera en 2016 con la idea de abrir un debate en la isla de Lanzarote. Un trabajo abierto y en constante transformación, para la reflexión y el debate sobre las desviaciones del paisaje de Lanzarote en base a sus aspectos esenciales y particularidades que vienen marcadas y definidas por un territorio, que constituye su primer recurso económico. El BIocrit, reclama la consolidación del paradigma “Marca Lanzarote”, acuñado a finales del pasado siglo al amparo de las instituciones sobre la lúcida visión creativa de César Manrique (naturaleza-arte), con la hoja de ruta del PIO de 1991, aún vigente, y la Reserva de la Biosfera como entidad de control y tutela.