EDUCACIÓN

Había "mucha prisa" por inaugurar el colegio de La Destila, "que estaba y está sin terminar”, reitera el AMPA

Se está funcionando con luz de obra, los aspersores contra incendios están tapados, no hay conexión telefónica y los docentes deben comunicarse con los padres haciendo uso de sus móviles particulares.

El A.M.P.A. de La Destila, considera que los responsables políticos “tenían mucha prisa por inaugurar un colegio que estaba y está sin terminar”, pero la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias "no está dando respuesta a las reclamaciones de los padres y madres del centro". La situación afecta al conjunto de la comunidad educativa y se está poniendo en riesgo la integridad física de los menores, asegura anzarote en Pie-Sí Podemos (LEP-SP), que se hace eco de las denuncias de las madres y padres del C.E.I.P. La Destila sobre las deficiencias que se han encontrado en el centro educativo.
 
LEP-SP respalda las denuncias de los padres y madres del A.M.P.A., porque no se puede permitir que, "por las prisas políticas y partidistas de los de siempre, sean los niños y niñas de un colegio de primaria quienes sufran las consecuencias". En la actualidad, el colegio inaugurado hace escasos meses no cuenta con las instalaciones del comedor montadas, la cocina no existe, en su lugar hay un espacio vacío en el que se descuelgan cables eléctricos de un falso techo inacabado. Hay cableado eléctrico en la única zona de rofe que cuenta con algún árbol plantado, al aire libre y con acceso a los menores. 
 
En este contexto, se está funcionando con luz de obra, cuyo cableado puede apreciarse en una de las entradas al mismo. En cuestión de seguridad, los aspersores contra incendios están tapados, tal y como fueron colocados. No tienen conexión telefónica, los docentes deben comunicarse con los padres haciendo uso de sus propios móviles particulares. La conexión a Internet es deficiente o nula, y se trata de un recurso fundamental para la gestión diaria y continuada del centro. 
 
Asimismo, el proyecto contaba con la colocación de pérgolas en algunas de las zonas al aire libre que hasta el momento no se han colocado. Los niños y niñas tienen que soportar el sol de unos meses de septiembre y octubre que está siendo bastante intenso, a esto hay que sumarle la incidencia solar sobre un pavimento de cemento, el cual incrementa la temperatura, sobre todo en el horario de recreo.  
 
En lo que respecta a las clases​ ​de los más pequeños, muchas de ellas están orientadas al este y reciben la mayor parte del tiempo la intensidad del sol. El proyecto inicial contaba con la colocación de pérgolas en estos espacios, que disponen de patio propio. Sin embargo, las ventanas ahora están cubiertas con papel kraft, como medida paliativa que han encontrado las docentes y así evitar que el aula se convierta en un horno para el alumnado.