EDUCACIÓN

La creación del Campus Universitario de Lanzarote, otra vez de actualidad

En los cuatro centros de rango universitario existentes en la isla hay matriculados casi tres mil alumnos que se encuentran dispersos por varias zonas de la isla y en pésimas instalaciones.

Las deficiencias en las instalaciones y, por lo tanto, en la calidad de la enseñanza que reciben, denunciadas días atrás por los estudiantes de la Escuela Universitaria de Enfermería de Lanzarote, pone de manifiesto la conveniencia de refrescar la reflexión sobre la creación un Campus Universitario en la isla. Dicho Campus centralizaría los centros hoy dispersos por la geografía insular y sus instalaciones complementarias.
 
Pero, ¿tiene sentido crear un Campus en  la isla? La respuesta es afirmativa, y la ofreció la Mesa para la Creación  del Campus Universitario de Lanzarote a través de un informe realizado en el año 2003. ¡Hace 16 años! La Mesa estaba integrada por el Centro Asociado de la Universidad Nacional a Distancia (UNED), la Escuela Oficial de Idiomas, la Escuela Universitaria de Turismo y la Escuela de Enfermería. En estos cuatro centros de rango universitario hoy existentes hay matriculados casi tres mil alumnos en el presente curso académico. 
 
Un campus vendría a ser el recinto universitario. Este perímetro universitario estaría conformado por el conjunto de edificios que albergan los centros educativos con sus aulas, bibliotecas, laboratorios, comedor universitario, residencia para alojar a los estudiantes, un paraninfo para actos de diverso tipo como los académicos y los culturales, áreas de esparcimiento, zonas deportivas y espacios libres de parques y jardines.
 
Año 2003: “Sólo se reclama que se dignifique y mejore lo que ya se tiene”
Ya en aquel momento, la Mesa para la Creación del Campus Universitario sostenía: “No se está pidiendo para Lanzarote más facultades o escuelas universitarias. No. Sólo se reclama que se dignifique y mejore lo que ya se tiene. ¿Cómo? Muy sencillo. Creando o habilitando espacios nuevos y adecuados para las enseñanzas de idiomas, para la formación del profesorado y para la actividad y servicios universitarios que ya existen y que, de manera dispersa y estrecha, fagocitan en las dependencias de un antiguo Parador de Turismo en Arrecife, en una Escuela de Idiomas reducida, en un edificio obtuso e insano que se cae a cachos en Teguise o en el delirante rompecabezas del edificio de Tahíche”. Demoledor… 
 
Y proseguía: “Se hace necesario seguir insistiendo en la dotación para Lanzarote de un espacio donde se aglutinen y se integren, de la manera más coherente posible, todas estas enseñanzas y servicios. La creación de un Campus o de una Ciudad Universitaria pasa por atender las reivindicaciones más elementales como, de entrada, unificar criterios educativos y recursos espaciales y humanos”. Pero un Campus, ¿dónde, en medio del jable? Pues no. La Mesa aseguraba entonces: “Arrecife es, como ningún otro lugar de Lanzarote, el sitio más apropiado para ubicar este campus o ciudad universitaria”, donde convivan los centros actuales y los que se puedan crear en el futuro.
 
Posibles emplazamientos: los Cuarteles del Ejército o un Parque Universitario en San Francisco Javier
“Reclamamos la creación en Arrecife de una nueva centralidad cultural y educativa en un espacio donde se integren las infraestructuras educativas y universitarias”, demandaba la Mesa para la Creación del Campus en 2003. Proponía dos posibles emplazamientos alternativos: bien la reutilización y adecuación de las instalaciones existentes en los Cuarteles del Ejército o bien la creación de un Parque Universitario de nueva planta en la zona de San Francisco Javier.
 
Para conseguir dicho objetivo, la Mesa sugería alcanzar un “pacto social que ampare la creación de un proyecto formativo de las enseñanzas superiores que posibilite la dotación necesaria de espacios y recursos universitarios que, de manera coordinada e integrada, cumplan con el objetivo de la formación de los recursos humanos de la isla en las diferentes áreas del conocimiento”.
 
La línea argumental y el arsenal reivindicativo no ha variado desde entonces: “Ante estas cifras, que hablan de una situación educativa sobredimensionada en unas pésimas y tercermundistas condiciones educativas y de infraestructuras, alzamos la voz ante la ciudadanía y ante la clase política insular para demandar, con carácter de urgencia, una red de servicios educativos integrados que permita la dignidad en el desarrollo de la actividad académica y docente que esta isla se merece”.

Hitos de las enseñanzas universitarias en Lanzarote

El panorama formativo universitario comenzó a vislumbrar un nuevo horizonte a partir del año 1973 con la puesta en funcionamiento de la UNED en Arrecife. A este importante logro en la oferta de servicios universitarios se le debe sumar que, a partir de 1991, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), con la financiación del Cabildo, puso en marcha la Escuela de Enfermería en Teguise.
 
En 1993, el Gobierno de Canarias autoriza al Cabildo a la creación de la Escuela de Turismo para la impartición de las enseñanzas de Técnico en Actividades y Empresas Turísticas, en Tahíche. Posteriormente, en 1998, la Escuela de Turismo se adscribe a la ULPGC.
 
En el año 1994 se comienzan la impartición de las enseñanzas especializadas de Idiomas en Arrecife y en octubre de 1994 se inaugura la Escuela Oficial de Idiomas. A partir de 1995 se consiguen dinamizar en la isla, en colaboración entre Cabildo y ULPGC, los Cursos de Aptitud Pedagógica (CAP) y se comienzan a impartir programas de doctorados.
 
Será a partir de 1997 cuando la colaboración entre el Cabildo y las dos universidades canarias  permitan el desarrollo de actividades de extensión universitaria con cursos y seminarios de variada temática, con valor académico de créditos de libre elección.