Viejos tiempos

Viejos tiempos

Hubo un tiempo en el que era muy normal que los políticos de turno pasaran como ciclones por los restaurantes de los Centros Turísticos. Y que, de paso, invitaran a lo grande a todo el que lo pidiera. Lo primero se hacía por esa ausencia total de vergüenza de quien ocupaba despachos públicos. Lo segundo solía ser, bien por amistad, bien en la esperanza de lograr unos votillos. Luego aparecían en los medios lamentándose que los restaurantes de los Centros eran deficitarios. Y transmitían la imagen de que los convenios de los camareros eran muy lesivos. Eso se frenó cuando el llamado insularismo fue desmantelándose. Unas veces por las debilidades de su líder y, finalmente, por la acción de la justicia. Y de todo aquello ya no se volvió a hablar. Sí de lo deficitarios de los restaurantes, que incluso estuvieron a punto de privatizarse de no mediar, por aquel entonces, la intervención del Partido Socialista, que se impuso al criterio de sus propios consejeros del Cabildo, a los que el pacto con la Coalición Canaria les tenía algo confundidos.

Resurge

Y todo aquello, decíamos, ya parecía olvidado porque ustedes habrán oído hablar, como nosotros, de la excelente gestión de Pedro San Ginés y su equipo en el Cabildo de Lanzarote. Y, fundamentalmente, en tres grandes aspectos: residuos, aguas y Centros Turísticos.  Lo del agua ya ven cómo está y lo de los Centros Turísticos, dicen los que gobiernan ahora la institución, se va a ver muy pronto. De hecho, para el lunes está anunciada una comparecencia de la presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, y del consejero delegado de los Centros, Benjamín Perdomo, para dar a conocer la “caótica, irresponsable e incoherente” gestión de Coalición Canaria en la empresa pública encargada de gestionar la gallina de oro que César Manrique donó al pueblo de Lanzarote. “Este próximo lunes, el consejero delegado de los Centros y yo daremos cumplida cuenta a la población de la preocupante y compleja realidad económica que atraviesa la Entidad tras las muchas tomaduras de pelo cometidas en aras del presunto progreso y transformación de una Entidad que únicamente necesitaba seguir presumiendo de lo mucho y bueno que representa para los habitantes de esta isla”, dijo María Dolores Corujo.

Deudas

Pues bien, ayer Biosfera Digital adelantaba que Pedro San Ginés se marchó -más bien ‘le marcharon’- del Cabildo dejando una deuda de nada menos que 750.000 euros a los restaurantes de los Centros Turísticos. Casi 125 millones de las desaparecidas pesetas. Mucha deuda parece esa, desde luego, tratándose de tan buen gestor. Al menos, auto proclamado buen gestor. Durante el mandato de Pedro San Ginés, con su íntimo Echedey Eugenio en los Centros Turísticos ¿Volvimos a los tiempos que creíamos olvidados? ¿Regresamos a la barra libre para políticos, amiguetes y grupos a los que luego ir a pedir el voto? En otros ámbitos ya hemos visto cómo se manejan: la casa de la calle Fajardo por una millonada o la pasta por un tubo para que un artista se diera el capricho de instalar un ruinoso museo submarino, son dos ejemplos de que, a lo mejor, la tan cacareada buena gestión no lo fue tanto. Si tenemos en cuenta cómo está el agua agrícola y la de consumo humano (otro de los grandes “logros” reiteradamente vendidos por San Ginés) igual si que tenemos motivos para la preocupación. A ver qué dicen el lunes.