Vieja política
Vieja política
Los Jóvenes Nacionalistas de Coalición Canaria han criticado duramente los nombramientos de Corujo en el Cabildo, Rubio en Vicepresidencia y hasta el, de momento, inexistente de Benjamín Perdomo. Si uno quiere criticar los nombramientos de Paula Corujo como consejera no electa del Cabildo, de Borja Rubio como miembro del gabinete del vicepresidente del Gobierno de Canarias y el anunciado de Benjamín Perdomo como consejero delegado de los Centros Turísticos, seguramente hallará poderosas razones para hacerlo. O, por lo menos, argumentos serios. La nota de prensa emitida por los Jóvenes Nacionalistas de Coalición Canaria y firmada por el ”líder juvenil” David Toledo Niz no se aparta ni un centímetro de lo que ellos mismos critican: la vieja política. La rancia y vieja política. El virus de la lamentable oposición que Pedro San Ginés está encabezando en el Cabildo parece haberse apoderado de sus aprendices. O imitadores. Mal camino eligen si basan sus estrategias en los engaños y la demagogia. E, insistimos, razones para criticar los nombramientos y al Partido Socialista entero, haberlos, haylos.
Engaños
Dice el líder juvenil que “Paula Corujo (Somos Lanzarote), Borja Rubio (Somos Lanzarote) y Benjamín Perdomo (Ciudadanos) ocupan cargos de responsabilidad en el Cabildo y en el Gobierno de Canarias, a pesar de que la ciudadanía castigó a sus partidos negándoles la representación en las instituciones canarias”. Y ya ahí encontramos dos engaños y una incoherencia. De entrada Benjamín Perdomo no ocupa ningún cargo de responsabilidad en el Cabildo, si bien es cierto que se anunció la propuesta para su nombramiento en los Centros Turísticos. La fogosidad juvenil a la que en su día se refirió Enrique Pérez Parrilla hacia sus jóvenes concejales, ha precipitado que critiquen algo que todavía no se ha producido. Oposición preventiva, debe llamarse eso. El segundo engaño es seguir ubicando a Benjamín Perdomo en Ciudadanos, cuando todo el mundo sabe de la desvinculación de este con el partido naranja. Ellos también lo saben, pero prefieren pasarlo por alto por aquello de llevar la contraria a la “nueva política” que dicen representar.
Incoherencia
Y son incoherentes porque este tipo de contrataciones, tan mal vistas por los jóvenes puristas nacionalistas, han sido practicadas por sus mayores sin ningún tipo de rubor. Sin irnos demasiado lejos, que la lista es larga, ¿Quién enchufó a Ramón Bermúdez (PIL) y lo maniató con sueldo público para, entre otras cosas, no autorizara una moción de censura contra la presidencia del Cabildo, en manos de los mayores de Coalición Canaria? ¿Puede eso tildarse de “falta de moralidad y dignidad” y “sucio juego de pago de favores políticos”? Y una última cosa: ¿La contratación de Borja Rubio para el gabinete de Román Rodríguez -Nueva Canarias- es también “rendir pleitesía al Partido Socialista”? En lo que sí aciertan los Jóvenes Nacionalistas de CC es en el siguiente párrafo: “Se supone que los jóvenes entramos en política para cambiar y para mejorar las cosas, porque no queremos cometer los errores que cometieron nuestros predecesores; pero no podemos llenarnos la boca hablando de dignificar las instituciones con representantes públicos honestos, íntegros, competentes y que aporten credibilidad y luego convertirnos en aquello que tanto criticamos”. A aplicarse el cuento.
