Un millón de guiris menos
Fue muy bonito mientras duró. Canarias podría perder un millón de turistas este año, quizá algo más, según la patronal Asotel. Pero, siendo precisos, las Islas no perderían sino que devolverían esos guiris que tenía prestados. El regreso a la senda de la normalidad en la afluencia turística viene de la mano de dos factores. De un lado, el proceso de desconexión del Reino Unido de la Unión Europea y, de otro, la recuperación de otros destinos competidores como Túnez, Egipto y Turquía. Este segundo aspecto es el que de verdad preocupa y frente al que no hay receta, porque son destinos cercanos, culturalmente potentes y, sobre todo, bastante más baratos.
Las contrataciones anticipadas barruntan un verano más flojo que el anterior
La devolución de un millón de turistas supondría una caída de entre un 4-6 por ciento respecto a 2017, cuando se alcanzaron 16 millones de visitantes. Lanzarote, de momento, no se ha resentido, pero las contrataciones anticipadas barruntan un verano más flojo que el anterior. Si todo evoluciona como parece y no se producen imprevistos, la libra se depreciará frente al euro y a los británicos les saldrá más caro viajar a Europa, mientras que la estabilidad regresará a la cuenca mediterránea. Y nosotros volveremos a lo nuestro: que si el todo incluido es un desastre, que si los turistas gastan poco, que si la isla está muy sucia, que si no merece la pena implantar una tasa turística, que si los sueldos en el sector son de miseria, que si no hay que poner límites al aumento de las plazas… Lo sabíamos: el turismo admite devoluciones.
