Top Secret, 5 de enero de 2017

 

Ya vienen los Reyes. Los que esperan hasta los republicanos. Melchor, Gaspar y Baltasar se preparan para repartir presentes. ¿Qué habrán pedido las instituciones lanzaroteñas? No hay que ser un lince para adivinarlo: bloques y cemento. Cuanto más mejor para hacer muchas cosas. La mayoría inservibles al cabo de poco o insostenibles económicamente. Así que podríamos echarles una mano en las peticiones a los Reyes Magos.

 

Arrecife: bien se podría pedir un Plan General. Pero de verdad. Uno de esos en los que políticos y sociedad diseñen la ciudad que sueñan.

 

Haría: si tuviésemos mando en plaza, probablemente nos pediríamos un plan efectivo para dar salida a tanta casa abandonada como hay en su casco histórico. Muchas, víctimas de desencuentros entre herederos, así que lo fiamos a la magia de los Magos.

 

San Bartolomé: que se abra ya el 'otro' acceso desde la carretera de Güime a la zona Industrial de Playa Honda, que lleva siglos terminado y con el paso prohibido y en horas punta la rotondita del Mercadona es un atasco permanente.

 

Teguise: que les aprueben un PRUG capaz de contentar por igual todas las realidades, algunas complejas, que conviven en las zonas 'afectadas'.

 

Tías: ¡ Una piscina !

 

Tinajo: ahí, más que dejar, convendría que se llevaran para siempre alguno de esos peligros que' no están, pero están' tipo cableski en La Santa, circuitos de rallys y cosas por el estilo.

 

Yaiza: igual el muelle sería mucho pedir, que lo que no se consigue en 15 años es hasta difícil que los Reyes lo traigan. Pero sí, poco a poco vendrá. Paz urbanística, es lo que se desea. Y hemos dicho paz, no indultos.

 

La Graciosa: un poco (o un mucho) de orden. Que ellos son los primeros en pedirlo.

 

Cabildo: PIOL, PRUG, P.E. La Geria... planeamientos varios, en definitiva. Gran asignatura pendiente y no por ninguna maraña burocrática.

 

Gobierno de Canarias: Pastillas para el olvido de la Ley del Suelo en los actuales términos.

 

Delegación del Gobierno en Lanzarote: Que recuperen la voz.

 

A  todos: salud.

 

Y a nosotros mismos: un puente, que ya era hora, y hasta el lunes.