Top Secret, 30 de diciembre de 2016

Les proponemos un ejercicio de fin de año. Pregunten a sus allegados qué consideran mejor y qué peor de 2016. ¿Cuál sería el resultado? Quizá los temas no varíen mucho, pero seguramente todos ellos les transmitirán más cosas malas que buenas. ¿Quiere esto decir que somos pesimistas por naturaleza? Desconocemos si se ha hecho un estudio sobre este fenómeno. Y si se ha hecho, tranquilos, que no les daremos la lata acerca de qué se esconde en la mente humana para transmitir más sombras que luces. Sí les diremos que nosotros lo hemos hecho. Vía grupo Whatsapp, en donde habitan unos cuantos amigos y conocidos. Y, evidentemente, gana lo negativo a lo positivo. De 2016, a nivel local, se recuerda como cosa chunga el polémico proyecto de la Ley del Suelo, una amenaza real que ya empiezan a ver hasta algunos de Coalición Canaria, los padres de la criatura. El fracaso del planeamiento en Lanzarote, una isla incapaz de sacar los Planes urbanísticos adelante, es otra cosa a lamentar: ni el Plan Insular de Ordenación del Territorio, ni el Plan Especial de La Geria, ni el Plan Rector de Uso y Gestión del Archipiélago Chinijo. Tampoco el Plan General Supletorio de Arrecife. Aunque en dos de estos documentos podemos sacar también conclusiones positivas: la caída del Plan Especial de La Geria aleja las dudas que se cernían sobre él y del Plan General de Arrecife hemos conocido sospechosos intentos de recalificación de suelos vía convenios y marginación a centenares de familias gracias, precisamente, a que no se han dado prisa en aprobarlo (y al ingente esfuerzo, prácticamente en solitario, de Vecinos Unidos y su concejal Andrés Medina)

 

La crisis de Gobierno en Canarias entre CC y PSOE, por no saber gestionar un punto en positivo, los dineros del IGTE, está también entre los estropicios del 16. Y, fuera del perfil archipielágico, se nos amontonan los marrones: la guerra de Siria, la crisis de refugiados, el terrorismo yihadista, el Brexit, los papeles de Panamá (con su apéndice canario en forma del mentiroso Soria), el resultado del referéndum en Colombia y, la madre (o el padre) de todas las desgracias: el triunfo de Trump en los Estados Unidos. Frente a todo esto, las luces. Cuesta encontrarlas, pero las hay. Que vayan yendo a juicio para responder de delitos relacionados con la corrupción apellidos ilustres, de aquí y de allí, que hasta hace poco se movían en coche oficial, se puede considerar una buena noticia. Que los Tribunales (aunque hayan sido los de fuera de España) abochornen a la voraz banca española y les obliguen a devolver dinero e interesas de las ilegales cláusulas suelo de las hipotecas, es una buena noticia. ¡Que por fin España tenga Gobierno!, es una buena noticia. El Gobierno que tiene España, sin embargo, ya no es tan buena. Más cerca de nuestra realidad, destacamos la reapertura de El Almacén de entre las pocas cosas positivas que nos han llegado. En el Cabildo defienden, además, las políticas de residuos. Y, oigan, que les den el Nobel de la Paz al presidente de Colombia, Santos, y el de Literatura al más que músico y compositor, Bob Dylan, nos ha de llenar de orgullo y lo otro.

 

Una larga lista de hombres y mujeres del mundo de las letras, la música, el deporte, el cine,  la ciencia o las humanidades se nos han ido en 2016. Por citar algunos: Prince, David Bowie, Carrie Fischer, George Michael, Rick Parfitt, Zsa Zsa Gabor, Henry Heimlich, Leonard Cohen, Gene Wilder, Kenny Baker, Johan Cruiff, Umberto Eco...Y también de la política: Shimon Peres y, naturalmente, Fidel Castro, con el que terminó definitivamente, dicen, el siglo XX.

 

Y, claro, después de un año, viene otro. Y lo que toca es desear la máxima felicidad a todo el mundo. Ponga donde ponga cada cual el listón del ser feliz, traten de serlo. Y que les respete la salud. Nada es ni más importante, ni más urgente. Nosotros estaremos satisfechos si el año que viene por estas fechas podemos volver a hacer el balance del año. En fin, adiós a 2016, una vuelta más al sol, que entre lo positivo que nos ha dejado también está este digital y todos ustedes, nuestros lectores. Feliz año.