Saturno devorando a un hijo

Top Secret, 12 de enero de 2017

Top Secret, 12 de enero de 2017

Saturno devorando a un hijo
¿Qué partido político es especialista en hacer carne molida de todos aquellos a los que abre expediente y acaba expulsando? En ocasiones hasta a los que siguen en la militancia. Y en puestos de máxima relevancia. A estas alturas imagino que habrán adivinado que hablamos de Podemos. De las distintas partes en las que se divide Podemos, en concreto. Como en el cuadro de Goya citado en el título, Podemos no tiene ningún problema en devorar a sus propios hijos. Metáfora de melancolía y destrucción, según Freud. El último ejemplo   de antropofagia (por el momento) de la formación que iba a limpiar todo esto de casta ha sido el caso del vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito. Devorado por la insaciable cúpula nacional de los podemitas y luego triturado en la máquina de hacer carne por los desolladores de guardia. Brito fue acusado públicamente de hacer trampas en las primarias y, aunque lo admiten, aseguran que los votos fraudulentos fueron posteriormente anulados. En concreto, desde el mega círculo señalan que la propia organización estatal ha corroborado que los nombres (perfiles falsos que votaron) figuran en su base de datos. Por tanto se utilizaron para las votaciones pero fueron anulados por sospechosos. La auditoría realizada retrasó de hecho el resultado 48 horas, y finalmente Brito ganó por 14 votos.
 
En marcha el ventilador
Pero la presa estaba ya en manos de los 'saturnos'. En seguida empezaron a recordar que hace un año Brito ya pasó por la Comisión de Garantías estatal por un caso de nepotismo, al intentar nombrar a su pareja, Noemí Parra, como directora general de Igualdad. Entonces Garantías no encontró motivos para la expulsión porque Brito desistió del nombramiento tras la denuncia. Y quizá, de paso, Gran Canaria perdió una excelente gestora en el tema. Pero hubo más: lo acusaron de no rendir cuentas a la militancia ni enviar la información que le ha ido requiriendo el partido sobre su acción de gobierno. Fruto de esta desconexión con las bases y los órganos de dirección lo consideran culpable de gravísimos incumplimientos de los principios organizativos y políticos y en este sentido se pronunciaron los Círculos y Consejos Municipales, que emitieron un comunicado exigiendo a sus representantes que acataran de inmediato el código ético.  En base a ese documento, y por el apoyo que Brito brindó después a la expansión de Sí Se Puede en Gran Canaria la Comisión de Garantías estatal instó a Canarias a la apertura de un expediente que ha concluido con la expulsión de Brito del partido. Ahora mismo se encuentra en el periodo de recurso.
 
Y estallará en Lanzarote
Y todavía hay más: En Madrid, y quienes pitan en Canarias, hablan de la polémica en su actividad institucional, recordando que le ha marcado en estos meses por el considerable incremento de las subvenciones que desde el Cabildo de Gran Canaria se han concedido a la ONG de la que fue referente en los últimos lustros, Acción En Red. Y estos, por si acaso, también marcaron distancias con Brito. En fin, un episodio más de esa voracidad con la que Podemos termina con los que van cayendo en desgracia bien sea por cuestiones de gestión pública u orgánica. Igual que pasó con Dailos González en La Palma atravesado por la catana de Meri Pita (al decir de María Coll, ex líder de Podemos Tenerife). Y el próximo lío, nos aseguran, en Lanzarote. Donde más de uno, y de dos, están hasta el gorro de la peculiar manera cómo la organización entiende el hecho insular. Si es que lo entiende.

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