Teror reinventa su marca turística

Teror reinventa su marca turística

El Ayuntamiento de Teror ha presentado la nueva marca turística que pretende reflejar una gran diversidad de atractivos que ofrece el municipio a los visitantes. El concepto de esta nueva marca gira en torno a un imagotipo que sugiere las formas de una huella dactilar y a la vez de una hoja de árbol. Creada por el diseñador Rubén Lezcano “contiene una gama cromática de ocho colores, que representan distintos elementos identificativos con Teror, el morado (religión y patrimonio), rosa (cultura y festejos), marrón (gastronomía), amarillo (agricultura, ganadería y artesanía), verde oscuro (deportes), verde claro (naturaleza), azul (agua) y celeste (tranquilidad, un modo de vida)”. Así lo explicaron la concejala de Turismo, Laura Quintana, y el técnico del área, Yeray González.
 
El lema es ‘Teror te deja huella’ y pretenden que las personas “que nos visiten, nos conozcan y sientan nuestro municipio como lo vemos los y las terorenses”. Atrás quedan los lemas de ‘Corazón verde de Gran Canaria’, ‘Corazón de Gran Canaria’ o ‘Un lugar para sentir’ que acompañaran los folletos de finales del siglo XX y comienzos del XXI.
Un enorme pino con unas características que atraía el interés de la población de toda la isla
 
El acto fue ameno y emotivo, con presencia y participación de varios personajes singulares del municipio como un ganadero, un herrero, una campesina… que aparecen en un vídeo elaborado por el periodista César Sar para su canal de Youtube ‘El Turista’, donde, por fin, aparecen otras zonas del municipio más allá de su casco. Sar fue quien condujo el acto ya que, con motivo de la pandemia, ha realizado una intensa labor de promoción del turismo de cercanía, en este caso de su tierra, el Archipiélago Canario, incluyendo un reportaje sobre Teror que estrenó en el acto de presentación de la nueva marca. Un acto que cerró señalando que "no hay dos huellas dactilares iguales, igual que no hay dos pueblos como Teror”.
 
Creo que conozco bastante bien la realidad de Teror y puedo afirmar que la marca no anda desencaminada, ya que desde hace siglos y por el carácter religioso de este enclave, tanto antes de la conquista como a continuación, es un centro de peregrinación de toda la isla. La historia señala que al lado de donde se encuentra la basílica había un enorme pino con unas características que atraía el interés de la población de toda la isla. De ahí que se diga que ‘Todos los caminos conducen a Teror’ o que Teror es la villa más cantada de Canarias, en referencia a la enorme cantidad de temas del folclore isleño que cada año resuenan por las calles de la Villa, particularmente la víspera de la festividad del Pino, con motivo de la romería que sigue los patrones diseñados por Néstor Martín-Fernández de la Torre (en su ‘Boda canaria’) y que desarrollara Néstor Álamo por encargo del presidente del Cabildo, Matías Vega Guerra, convirtiendo este evento en un escaparate de tradición y musicalidad.
Teror tiene que decidir si apuesta por el turismo, un turismo que se extienda a todo el municipio
 
Teror, sin embargo, muere de éxito. Uno de sus alcaldes, Juan de Dios Ramos, en una entrevista me comentó que cada día llegaban unos dos mil visitantes a la Villa. Se les puede ver paseando en solitario, parejas, o en grupos con un guía que cuenta lo que hay en el casco histórico, incluso ayer a pesar de la casi inexistencia de turistas en las zonas turísticas. Un entorno hermoso, un par de tiendas, alguna original,, un par de cafeterías y poco más. No hay una oferta museística acorde al volumen de visitantes, no hay animación en la calle, no hay restaurantes de calidad con atracción gastronómica… No se creen, en definitiva, que el turismo puede dejar más rentas. Recuerdo a mediados de los 70 cuando con algunos amigos nos poníamos chaleco, faja y cachorro, con timple y guitarra cantábamos un par de isas y folías y recaudábamos para irnos de parranda todo el fin de semana. Hoy día, tras décadas de mercadillo, todavía siguen ofreciendo una imagen poco atractiva, cuando lo comparas con el buen gusto de las casetas de los mercadillos de cualquier ciudad del continente europeo.
 
Teror tiene que decidir si apuesta por el turismo, un turismo que se extienda a todo el municipio como lo es la realidad de las casas rurales o vacacionales que, precisamente, no se encuentran en el casco, lugar donde recae casi toda la inversión municipal. Así, quienes vienen a hospedarse y no a una rápida visita a la basílica (repito que poco hay más que ver), se encuentran con pistas con el asfalto en mal estado, poco seguras e invadidas por maleza, junto a una gran cantidad de viviendas conectadas a pozos negros donde vierten sus aguas residuales en el municipio que fue famoso por su Fuente de los Milagros, o que tiene la suerte de contar con una industria de aguas minerales de propiedad municipal.
 
Y de ahí salta la duda, ¿cómo es posible que un municipio con ingresos y actividad comercial tan notable no tenga la mejor red de comunicaciones, saneamiento, limpieza y cuidado del entorno para consolidar su actividad turística? Espero que el resto de concejales de la Corporación tomen nota del mensaje del área de Turismo y se conciencien de la necesidad de actuar ya frente a décadas de abandono de esos barrios que se identifican más con la marca de Teror y sus valores más singulares y auténticos.

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