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"Te voy a matar a ti y a tus hijos": denuncian amenazas de muerte en la prisión de Tahíche

Desde esta Asociación aseguran que el individuo que protagonizó el escándalo “suele mostrar problemas para aceptar cuantas indicaciones se le hagan por el personal femenino de esta Institución”.

"Te voy a matar a ti y a tus hijos": denuncian amenazas de muerte en la prisión de Tahíche

Una Asociación que representa a la gran mayoría de servidores públicos de la prisión de Tahíche, ha querido denunciar lo que ocurrió el pasado 5 de mayo en este centro. “Queremos denunciar la situación padecida por una compañera la pasada semana, a manos de un interno de origen magrebí, que viene protagonizando salidas de tono habitualmente y que ha convertido la violencia verbal y psicológica hacia el personal funcionario de esta Institución casi en un estilo de vida, más aún desde que la población reclusa de este país ha tomado perfecta conciencia de que, desde las ultimas Instrucciones de Servicio dictadas por nuestra Secretaria General criminalizando al personal funcionario en sus relaciones con los privados de libertad, casi cualquier cosa que nos hagan o digan, sale prácticamente gratis”.
 
Desde esta Asociación, aseguran que el individuo que protagonizó el escándalo “suele mostrar problemas para aceptar cuantas indicaciones se le hagan por el personal femenino de esta Institución”. En este caso, cuentan que tras haber recibido las indicaciones oportunas de una de las compañeras por una actitud, “cuando menos, corregible”, el individuo las aceptó de “muy mala gana”. Según exponen, todo ocurre después del cierre de celdas, tras el almuerzo y después de las 15:30 horas, cuando suenan las alarmas: “El individuo se ha autolesionado con unas cuchillas, con lo que se hace preciso localizar al Facultativo de guardia, y trasladarlo a la Enfermería del mismo para que sea atendido y valorar sus heridas autoinfligidas”.
 
“Te voy a matar, a ti, a tu marido, a tus hijos, te voy a rajar, te voy a cortar el cuello"
 
Es en ese traslado cuando separándose del grupo con gran excitación y dirigiéndose a ella con una desmedida violencia, la amenaza. “Te voy a matar, a ti, a tu marido, a tus hijos, te voy a rajar, te voy a cortar el cuello, voy a hacer que os pongan una bomba, os voy a matar a todos”. La situación alegan que no fue a más dado que fue preciso reducir al individuo “en esa precisa espiral de violencia que comenzaba a protagonizar, siendo necesario aislar tanto al sujeto como a la Funcionaria, madre de familia, que empezaba a protagonizar una crisis nerviosa, para preservar su salud”. 
 
Sin embargo, apuntan que la situación no terminó ahí y denuncian también el trato hacia la afectada. “En menos de dos horas, el responsable accidental del Centro, un Subdirector, considera que la situación ni es tan grave ni la en ese momento quebrada salud psicológica de nuestra compañera es merecedora de mayores atenciones, por lo que no duda en devolver a esta persona, libre de ataduras y de cualquier reprobación moral al mismo sitio donde se encuentra ella, con la mayor de las libertades para poder en ese momento, si le place, cumplir sus amenazas sobre
ella”.
 
"Fue preciso tratar en un centro médico tras verse obligada a abandonar su puesto de trabajo"
 
Todo esto, aseguran que conllevó a un cuadro agudo de ansiedad, “que fue preciso tratar en un centro médico tras verse obligada a abandonar su puesto de trabajo”. Subrayan desde la Asociación, el hecho de que el individuo, “en sus calculadora ansia para poder acceder a ella, no duda un segundo en practicar la violencia física que haga falta sobre si mismo, si con ello garantiza una posibilidad de estar cerca y cumplir sus amenazas sobre esta mujer”. 
 
Por todo esto, alegan que “este hombre atesora una profunda maldad, y, dada su trayectoria social, como delincuente convicto y no como Hermanita de la Caridad, es más que razonable que cumpla sus amenazas”. De hecho, añaden, “hecho que se agrava más aún cuando ignoramos si este individuo se ha radicalizado en prisión, vivero del terrorismo Islámico en España, y los contactos que pueda tener en el exterior para poder cumplirlas”.
 
Ante lo sucedido, desde la Asociación solicitan el cese de este Subdirector, dado que recuerdan que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales les obliga a preservar la salud no sólo física de esta trabajadora, sino también la psicológica, y por todo lo expuesto consideran que “nada ha estado más lejos de este imperativo legal que esta actuación por parte de este Subdirector, obligado en todo momento a preservar la salud psicológica de esta madre de familia”.

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