Opinión

Tareas y recetas

Los datos sobre la llegada de turistas a Canarias durante el primer semestre de este año constatan que el destino sufre una moderada contracción respecto al mismo periodo del año anterior. Algunos de los factores que están propiciando el frenazo en la llegada de turistas escapan al ámbito autonómico, como así ocurre, entre otros, con el Brexit, la pérdida de conectividad con algunos países como Alemania, a la pujanza de otros destinos -felizmente recuperados estos últimos de sus convulsiones internas- o a la aparición de opciones nuevas, como es el caso de Israel. Hay elementos que sí soplan a favor. La buena noticia para el sector que más aporta al PIB y al empleo en Canarias viene de la mano del crecimiento en la llegada de turistas peninsulares, unido al importante incremento que se está produciendo en el turismo interior, entre las islas.
 
Han pasado a la historia los tiempos en los que el turismo se le consideraba un departamento menor
Canarias goza de unas condiciones climáticas y paisajísticas envidiables para el desarrollo de la actividad económica -el turismo- que más va crecer en el mundo en las próximas décadas. Al clima y el paisaje hay que sumarles nuestra proximidad a Europa, la seguridad, nuestras infraestructuras aeroportuarias y portuarias, nuestra planta hotelera, la sanidad o la calidad del mar que nos rodea, junto a la claridad y nitidez de nuestros cielos. Es verdad que los gobiernos nacionales o autonómicos poco pueden hacer cuando las crisis globales afectan a un sector tan estratégico como sensible para Canarias. Ahora bien, sí pueden impulsarse medidas que moderen los retrocesos en la llegada de visitantes -y, desde luego, liderar actuaciones que de forma sostenible mejoren la competitividad del sector-.
 
Pronto tendremos un nuevo Gobierno en las Islas. Han pasado a la historia los tiempos en los que el turismo se le consideraba un departamento menor en la configuración del Ejecutivo. Ninguna formación política de las Islas, organización empresarial o sindical cuestiona ya la importancia que el sector turístico tiene para nuestra economía, el empleo y el bienestar.
 
Además, hay una coincidencia cada vez más generalizada sobre las cosas que debemos hacer para mantener la pujanza del turismo en el Archipiélago, o sobre las que debemos impulsar para mejorar su competitividad. La mejora de la conectividad aérea, la modernización de nuestros aeropuertos, la renovación de la planta alojativa obsoleta, la mejora de los espacios públicos, la formación necesaria para prestar un mejor servicio, el impulso a medidas que ayuden a preservar nuestro entorno natural, el empleo de energías limpias o el fomento de actividades culturales, deportivas y ocio que enriquezcan nuestra oferta de sol y playa son solo algunos ejemplos de los que todos podemos estar de acuerdo.
 
El Gobierno debe recuperar el liderazgo en el proceso de transformación y renovación de los espacios turísticos
Ahora bien, Canarias necesita que su Gobierno lidere la materialización de las acciones que hemos identificado para apuntalar y mejorar la competitividad del turismo en Canarias. Y debe hacerlo con la complicidad e implicación de los empresarios del sector, sin duda; pero es igualmente necesario el liderazgo público encabezado por el Gobierno de Canarias de la mano de los cabildos y ayuntamientos. La conectividad aérea y la renovación de la planta alojativa y de los espacios públicos son, desde mi punto de vista, dos de los ejes en los que debe apoyarse el resto de las acciones para mantener y mejorar la pujanza del turismo en nuestras islas. 
 
También la bonificación de las tasas aéreas fue una herramienta eficaz para recuperar la ocupación en hoteles y apartamentos en los momentos más duros de la crisis económica que nos machacó hace una década, una medida que debe tenerse a mano durante los próximos meses o años. Una vez que se haya consolidado la bonificación del 75% para los residentes canarios en los trayectos con la Península y entre las islas, debe fijarse como objetivo la bonificación de las tasas de los aeropuertos que nos ayuden a penetrar en nuevos mercados y a crecer en los que ya estamos presentes. Debemos anticiparnos a los nubarrones que se perciben en el horizonte.
 
El Gobierno debe recuperar el liderazgo en el proceso de transformación y renovación de los espacios turísticos y de la planta alojativa. Los Planes de Modernización, con las mejoras necesarias, pueden marcar una hoja de ruta. El nuevo Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Turismo, así como la de la de Hacienda y Planificación, tendrán y deberán decir mucho al respecto.

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