Somos y el eje no capitalino
Somos y Votemos han acordado aproximarse y crear sinergias políticas entre sí. Una más entre las islas Lanzarote y Fuerteventura, pero en el plano político en esta ocasión. Todo bien, menos dos términos que chirrían al introducirlo en su discurso. El primero es ‘eje oriental’ para referirse a las dos islas más orientales de Canarias, las dos islas de mahos. Eje es un término acuñado por la coalición encabezada por la Alemania nazi, la Italia fascista y Japón en la II Guerra Mundial. En los años previos, el creciente acercamiento entre Hitler y Mussolini culminó con la proclamación de un Eje Roma-Berlín que resultó esencial el que ambos países lucharan juntos en tierras españolas apoyando el golpe de estado del general Franco contra el sistema constitucional encarnado por la II República. El Eje Lanzarote-Fuerteventura, queridos, es muy desafortunado.
El segundo es ‘islas no capitalinas’ para hacer referencia a las seis islas menos pobladas de Canarias, incluyendo La Graciosa, por lo que ‘islas capitalinas’ quedaría reservado a Gran Canaria y Tenerife, en exclusiva. Es verdad que ambas, la redonda y la picuda, lo son desde la perspectiva del Estatuto de Autonomía, ya que comparten la capitalidad de Canarias, aunque escorada claramente del lado chicha. Pero también es verdad que las ocho son islas capitalinas, en cuanto contenedoras de capitales de ámbito insular. En todo caso, ser o no capital de Canarias no parece una buena elección para referirse a unas islas u otras, ya que la diferencia esencial reside en el número de personas que las habitan y, por ello, en el volumen de su actividad económica. No son más grandes, ni centrales, ni capitalinas. Islas más pobladas, islas menos habitadas: no hay más. Ni menos.
