Sobre equivocaciones
"Me he equivocado", dijo el anterior rey. "Nos hemos equivocado", podría haber dicho José Pepote Torres en nombre de la Cámara de Comercio, tras haber defendido que los males de la actividad comercial del centro de Arrecife se resolverían con la apertura al tráfico de la avenida litoral de la capital.
"Me equivoqué", creo que le tocaría decir cuando se puso a jugar a candidato a la Alcaldía de la ciudad, dejando de mantener la neutralidad que corresponde a quien representa tan variados intereses. Creo que conocía la falsedad del argumento que defendió sobre la bondad de la apertura para la actividad comercial de la zona, y jugó a representar los intereses de determinado empresariado que contemplaba cómo su inversión en Marina Lanzarote, en la bahía de Naos, no levantaba cabeza.
Jugó a agradar a determinado poder, que es una mezcla entre empresarios y socialités
Deberían saber todos —Pepote y los inversores— que para que funcione como centro comercial tendrían que darle la vuelta a los edificios y girarlos al este, previa eliminación del muro que oculta el horizonte, porque a la actividad de atraque de yates no parece irle nada mal. Otra cosa es pretender que el resto se convierta en la plaza del pueblo con semejantes condiciones. No cabe duda de que si los negocios miraran a Los Mármoles, tendría su gracia ver la llagada de los grandes buques de pasaje.
Sobre qué movió a Torres a comportarse de forma tan chusca, sólo lo sabe él, y no voy a ser yo quien siembre ninguna duda sobre su honorabilidad. Lo que sí parece, viendo cómo se mueve, es que jugó a agradar a determinado poder, que es una mezcla entre empresarios y socialités. Le pudo más la vanidad de sentirse parte de la crónica rosa local que de responder lúcidamente desde el cargo que ocupa y desde lo que sabemos tiempo atrás que sucede en esas calles del centro: carecen de calidad y de interés, todos la han abandonado, el cutrerío que es no se arregla con una fregona y algunas cosas más que tienen a su máximo responsable en la Alcaldía de la ciudad. Desde tiempo atrás, mucho tiempo atrás. No es por usted, alcaldesa, no sólo por usted.
