Sobre el ave rapaz con DNI canario

Estimado Salvador Hernández:

 

Soy Felipe Siverio, la persona que, junto con los ornitólogos Beneharo Rodríguez y Manuel Siverio (afiliados al Grupo de Ornitología e Historia Natural de las islas Canarias [GOHNIC]), lidera el proyecto del Gobierno de Canarias al que biosferadigital hace alusión es su artículo de 3 de septiembre de 2020 titulado Halcón Tagarote o de Berbería, un ave rapaz con DNI canario.

 

Si por una parte no hay que desmerecer en absoluto este tipo de escritos, pues pueden contribuir a la difusión del patrimonio natural canario y, por ende, a su conservación, por otra debemos insistir en que su contenido, antes de hacerse público, debe ser contrastado a fin de evitar la desafortunada desinformación, que a nadie beneficia. En este caso concreto, en el que se abordan dos especies emblemáticas y amenazadas de la avifauna canaria, pudo haberse contactado con varias entidades regionales, entre ellas la delegación de SEO/BirdLife, el IPNA-CSIC, el Dpto. de Biología Animal de la ULL o el propio GOHNIC, que de muy buena gana hubiesen cedido información precisa. 

 

Todo esto viene a cuento al detectar en su escrito numerosas imprecisiones que pudieron ser evitadas con una mera consulta sobre el estado actual de las especies abordadas, pues debemos ser conscientes de la probable obsolescencia de la bibliografía que consultamos. En ese sentido, uno de los errores que se pudo haber obviado es el del tamaño de la población canaria de halcón de Berbería, dado que no puede haber hoy día una “cifra de 75 parejas reproductoras” cuando solo en Tenerife hay más de 60 (información publicada).

 

Además, otra cosa que llama mucho la atención es cuando se afirma que este halcón “es una de nuestras rapaces más raras y desconocidas”, puesto que es casi justo lo contrario: junto con el guirre y el halcón de Eleonora, es una de las más conocidas (se han publicado varios trabajos sobre distribución, selección de hábitat, dieta, introgresión genética con subespecies afines, etc.). También debemos tener mucho cuidado con las fotografías que usamos para complementar nuestra información, al menos cerciorarnos de que realmente tiene que ver una cosa con la otra: la foto de cabecera que aparece en el artículo de biosferadigital en cuestión no corresponde a un halcón de Berbería, se trata casi con seguridad de un halcón peregrino (Falco peregrinus brookei) y, además, es de cetrería (nótense las pihuelas y anillas).

 

Sin otro particular, reciba un cordial saludo.

 

Nota del editor: muchas gracias por sus aclaraciones.