Servicios Sociales

¿Funcionan, como debieran, los Servicios Sociales del ayuntamiento de San Bartolomé? ¿Se preocupa la alcaldesa, Loli Corujo, de que así sea? El pasado 15 de julio el concejal de Izquierda Unida en el ayuntamiento de San Bartolomé, Juan Valencia, presentó varias preguntas al Pleno municipal de la corporación que preside la socialista Loli Corujo. El edil, previo a las preguntas, aporta varios datos. Según estos la concejal de Servicios Sociales de San Bartolomé Yéssica Pérez (PIL), ha faltado sin justificar a 10 de quince reuniones de la Junta de Gobierno. En otra llegó tarde y sólo acudió, enteras, a cuatro. La lista de faltas sin excusar en 2016 fue de las reuniones de febrero, abril, agosto, septiembre, noviembre y diciembre. Y en 2017 ya ha faltado a las de enero, marzo, junio y a la del pasado 6 de septiembre.  Le pregunta Valencia a la alcaldesa si le parece ético el proceder del área de Bienestar Social del ayuntamiento. Y, de paso, le pregunta también al Secretario de la Corporación si es legal la no asistencia a las Juntas de Gobierno cuando se forma parte del Grupo de Gobierno y se cobra el 75% como concejal liberada. María Dolores Corujo, que dice basar en las personas los esfuerzos de su política, debería aclarar cuanto antes esta cuestión.

 

Abundando en lo anterior, señala la oposición que la joven concejal del ¿nuevo? PIL no se roza demasiado por su puesto de trabajo municipal. Sus obligaciones profesionales parecen impedírselo, pese a que está liberada como concejal delegada a un ritmo de 2.178,23€ brutos al mes, según los datos extraídos del portal de transparencia del propio ayuntamiento. Y Pérez resulta que es portavoz del numeroso grupo mixto de San Bartolomé, del que forman parte todos los partidos menos el PSOE. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que Yéssica Pérez es la encargada, como portavoz, de firmar las iniciativas que el Grupo Mixto defenderá en pleno. Y como no va por el ayuntamiento, no firma. Y como no firma, la oposición se ve en no pocas ocasiones imposibilitada de presentar iniciativas. Lo cual pisotearía otro de los pilares en los que se sustenta la teoría de la alcaldesa Loli Corujo: la participación. Siempre ha sido muy del PSOE no meter el dedo en el ojo al PIL, más juraríamos haber oído que aquellos tiempos se habían terminado. ¿O no es así?

 

Desde la Cámara de Comercio  se ponen en contacto con la redacción para aclarar el por qué de que los premios al emprendedor se limiten al grupo Lancelot Medios (ya saben, sendas campañas publicitarias de 4.500 y 1.000 euros al ganador y al segundo respectivamente). Dice la Cámara que fue el grupo mediático quien se ofreció a colaborar de modo altruista, lo cual habla bien de ellos, naturalmente. Y adjuntan como 'pruebas' de lo dicho, unas bases que todavía no han sido aprobadas, la noticia del ganador de la última edición y la convocatoria de este año donde aparece 'Colabora' antes de Lancelot Medios. Ante la magnitud y contundencia de las pruebas aportadas sólo queda dar al César lo que es del César y a Pepote lo que es de Pepote. Y desear, eso sí, que esas líneas de colaboración se abran a la totalidad de las empresas de comunicación de la isla que, igualmente, estarían encantadas. De este modo, como dijimos ayer, las empresas agraciadas verían ampliado el abanico de soportes en los que volcar su publicidad. Y después ya, imaginamos, la propia Cámara también estaría encantada de colaborar con todos los medios por igual.