Top Secret, 16 de abril de 2020

Sensibilidad

Sensibilidad

Sensibilidad la de los cinco jóvenes que han puesto en marcha el velatorio virtual del que les hablamos hoy en este digital. Son acciones que emocionan por varios motivos. Uno de ellos es el hecho en sí, es decir, la creación de un velatorio virtual para que, en tiempos de confinamiento, restricciones y guardar distancias, aquellas personas que fallecen no sean despedidas en soledad. Y emociona también comprobar cómo la iniciativa parte de jóvenes universitarios, dos de ellos de Lanzarote, que rompen así con estereotipos: ni están todo el día en las nubes, ni son insolidarios, ni nada que se le parezca. O, en todo caso, de estar en las nubes sería en la nube virtual donde quieren juntar, y juntan, sentimientos y afectos. Y talento. Los pibes explican cómo acudieron a la convocatoria de la Comunidad de Madrid, en el momento en el que se puso a propiciar un encuentro de programadores en busca de ideas para vencer al virus. En sus múltiples formas

Vencer al virus

La expresión vencer al virus va más allá de su erradicación, lo cual vendría a ser la victoria final. El virus está ganando muchas batallas pequeñas, medianas y grandes. Una de ellas es la de la vida social tal como la conocíamos antes. Desde los abrazos en los reencuentros a los besos de conocidos o la compañía en el duelo. Y por ahí estos jóvenes le han plantado cara y, aunque sea de un modo virtual, están logrando que las despedidas sean menos frías. Quiso el virus que los muertos se fueran en soledad, ha querido la sensibilidad y la preparación de Álvaro Pascual,  Imanol Martínez, Daniel Peláez, Jone Escudero, Héctor Arranz y Álvaro Ortiz, que no sea así. Y van ganando estos. La familia no está acompañada físicamente en el duelo, pero a través de divela.net, que así se llama el velatorio virtual, lo están a través de los mensajes de cariño y recuerdos de quienes conocían al difunto.

Hospital

Y hablando se sensibilidades, de nuevo tenemos que referirnos al personal sanitario que, sobreponiéndose a la dura situación laboral a la que se enfrentan, está dando una auténtica lección de humanidad y empatía con los enfermos contagiados por coronavirus. Además de los cuidados y tratamientos que, como es obvio, destinan a los ingresados, organizan también actividades varias para matar los largos ratos de aburrimiento de estos. Porque no pueden recibir las visitas que quisieran y que les haría más amena la estancia. Así que el personal sanitario y auxiliares suplen esas ausencias, ora con conversación, ora con alguna actividad recreativa como la que mostramos en este digital: jugando al bingo. Y así habrá pasado ya un día y quedará menos para salir de esta.

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