Senderismo en Lanzarote, la peña se echa al monte

Hoy domingo, 8 de diciembre, concluye el X Encuentro de Senderismo de Lanzarote, el festival de los senderistas que comenzó el pasado 29 de noviembre y que, a lo largo de diez días, ha ofrecido un programa intenso y atractivo por todos los rincones de la isla. El Encuentro subraya el auge de esta saludable actividad que es apta para todos los públicos y se desarrolla en estrecho contacto con la naturaleza.

 

Andar por razones de salud o tan solo por el gusto de conocer el patrimonio natural y cultural, es una antiquísima actividad que el ser humano viene realizando en solitario o en grupos de amigos. Técnicamente es una actividad deportiva que consiste en caminar por el campo siguiendo un itinerario determinado, un sendero, y para ello se suele recurrir a los viejos caminos y sendas utilizados por los antepasados para desplazarse.

 

 

La isla cuenta con más de un centenar de senderos de distinto tamaño. Desde 2014, se dispone de una Guía de Senderismo de Lanzarote realizada por Ignacio Romero, quien desde hace años viene haciendo senderismo interpretado a lo largo y ancho de la geografía insular y, además, prepara senderismo para grupos: escolares, en familia, juvenil y adultos. Al recorrer una zona singular, el guía destaca e interpreta aquellos valores que nos vamos encontrando a nuestro paso.

 

Las personas con discapacidad pueden participar de esta actividad haciendo senderismo con Joelette. La Joelette es una silla adaptada con una rueda que permite moverse por terrenos accidentados, caminos y veredas sin muchas complicaciones. De esta manera, las personas con discapacidad física, movilidad reducida u otras dificultades pueden acceder a rincones de nuestra naturaleza que antes eran aparentemente inalcanzables para ellas.

 

Durante estos diez días, los asistentes al Encuentro han recorrido senderos que pasan por los pueblos de la isla, con casas blancas, arquitectura vernácula, queserías, bodegas y mercados de productos locales que brindan la posibilidad de observar, palpar  y degustar el sabor de nuestra isla y los productos que manan de su tierra y de su mar. Los venidos de otros lugares han tenido la ocasión de descubrir un territorio distinto, sin árboles, seco, áspero… y quizás han podido encontrar un adjetivo que defina con precisión o emoción el paisaje insular.

 

El senderismo permite conocer y saber más del lugar en el que se vive o se está de visita, y más si está interpretado por un guía. Para ser senderista sólo hace falta levantarse del sofá y tener disposición. Entre los requisitos, se recomienda llevar siempre calzado adecuado para caminar, ropa cómoda, agua, algo para comer en algún alto en el trayecto, protección solar, un sombrero o una gorra para cubrirse la cabeza y, en invierno, abrigo y chubasquero. En las rutas al atardecer y nocturnas hay que llevar linterna. Y, por supuesto, una norma básica es no dejar ningún rastro de nuestro paso por un sendero.