Responsabilidad

Responsabilidad

Lanzarote está desde este lunes en la Fase 1 de la desescalada. Sin embargo, viendo determinados comportamientos da la sensación de que nos hemos pasado varias fases. El paisaje humano ha cambiado notablemente. Es cierto. Pero nunca fue más verdad que quien nace lechón, muere cochino. Y de esos, a puñados por las calles. Este lunes, primer día de una mayor presencia de ciudadanos por la vía pública, de algunas cafeterías tratando de regresar a la normalidad y de comercios buscando los primeros ingresos del trimestre, se ha podido reparar en muchos gestos que denotan respeto y responsabilidad. Pero otros tantos que convertirán casi en milagro que, pasados unos días, el número de contagiados no haya subido de manera importante. Porque, por si alguien no lo ha pillado, pasar de la Fase 0 a la Fase 1 no significa que el SARS Cov 2 se haya volatilizado como por arte de magia.

Criterios

Lo que determina que un lugar pueda avanzar de fase, que sus habitantes recobren parte de su libertad individual y que la economía empiece a circular, se basa en tres criterios: el grado de transmisión, la valoración de la gravedad y las capacidades de detección y respuesta de los sistemas sanitarios. El virus sigue existiendo, está ahí afuera, y confiarse es caer en una trampa mortal. En Lanzarote, a día de hoy, hay siete casos activos diagnosticados. Y es importante subrayar lo de ‘diagnosticados’ porque son los que Sanidad tiene controlados, bien ingresados o en tratamiento domiciliario. Nadie dice que no pueda haber más de los llamados asintomáticos y que alguno de ellos, perfectamente, pueda ser aquel con quien hoy has hablado sin guardar la distancia prudente y, por supuesto, sin la mascarilla que se recomienda en muchos ambientes y se obliga en otros.

Estadísticas

Buena parte de la ciudadanía, de hecho, sospecha que los casos que arrojan las estadísticas no se corresponden con la realidad. Y reclaman test masivos a toda la población para salir de dudas y estar tranquilos. Un tanto complejo se nos antoja. La experiencia de tantos días moviéndonos en estos ambientes nos han hecho ser conscientes de que los tan ansiados test rápidos no son 100% efectivos. No ya los de dudosa procedencia, incluso los ‘homologados’. A los hechos nos remitimos: a la gerencia hospitalaria de Lanzarote ya le han cantado positivos en los diagnósticos inmediatos que luego han sido desmentidos en las llamadas PCR, que son ya las pruebas, digamos, definitivas. Y hacer eso a toda la población llevaría un tiempito bueno. Y la recomendación de regresar a la fase cero o a la anterior a esta. Así que no queda otra que seguir apelando a la responsabilidad individual. Distancia, mascarilla cuando la ocasión lo requiera, uso coherente de los guantes y mucha higiene de manos. Si. Aunque muchos no lo sepan, la Fase 1, ni las posteriores, te libra de eso.