Renovables en Lanzarote, en la media de Canarias

Lanzarote será una isla con energías cien por cien renovables a la vuelta de la esquina. Esta frase la pronunciamos colectivamente en 1992, cuando entró en funcionamiento el Parque Eólico de Montaña Mina, integrado por cinco aerogeneradores y una potencia instalada de sólo 1.125 kilowatios/hora. La palabra “sólo” obedece a que los avances tecnológicos en este campo son de tal magnitud que una sola de las turbinas ubicadas en Punta Grande en 2016 produce más del doble que aquellos cinco molinos juntos de Montaña Mina. 

 

El caso es que, en 1993, comenzó a operar en período de pruebas un segundo Parque Eólico, el de los Valles, instalado por una empresa vinculada al Consorcio del Agua, llamada Eólicas de Lanzarote. Aunque debe anotarse que el de Los Valles se puso en marcha oficialmente en junio de 1996, han transcurrido más de 25 años de aquellos dos hitos y sigue sin estar a la vuelta de la esquina que Lanzarote se convierta en una isla con energías cien por cien renovables. 

 

 

Lanzarote no avanza todo lo deseable en renovables, y no es por falta de viento ni de horas de sol, el Gobierno de Canarias acaba de anunciar que el conjunto del Archipiélago ha pasado de un ocho a un veinte por ciento en la penetración de las energías renovables en apenas tres años. Casi el triple. Afortunadamente, Lanzarote puede respirar aliviada al encontrarse en la media de las Islas, pero no puede sacar pecho si, a la vez, presume de ser Reserva de la Biosfera.

 

El ralentí no es por falta de convicción, ya que nadie pone en duda la necesidad de un cambio de paradigma que traiga consigo una revolución energética amparada en sustitución de las fósiles por las renovables, la democratización de la energía, la generación distribuida, el autoconsumo y la implantación de sistemas de ahorro y eficiencia energética.

 

Al concluir 2017, la energía eólica producida en Lanzarote rondó los 32 millones de kilowatios/hora, de los que 22,7 se produjeron en Los Valles y el resto en Punta Grande. Este Parque Eólico está formado por dos aerogeneradores de 96 metros de altitud ubicados en la Central de Desalación que lleva el nombre de Manuel Díaz Rijo. Por su parte, los 48 aerogeneradores inicialmente instalados en Los Valles fueron sustituidos por tan solo nueve, pero de 44 metros de altura y de mayor potencia, entrando en funcionamiento en 2007. Una décima turbina comenzó a operar este mismo año.

 

 

El Parque Eólico de Montaña Mina hace varios años que no produce energía, pero en 2012, el último registrado, produjo casi cuatro millones de kilowatios/hora. En sus cercanías se instalaron cuatro aerogeneradores que comenzaron a funcionar el año en curso. Denominado Parque Eólico Teguise I y desarrollado por el Consorcio del Agua, este conjunto tiene una potencia de 9.200 kilowatios/hora. Esta es la tendencia, turbinas cada vez más grandes y de mayor potencia, y que, muy pronto, veremos en el mar.

 

Despacio, pero se avanza, aunque no al ritmo deseable. No obstante, la ampliación de las eólicas permite a la isla dejar de emitir a la atmósfera varios miles de toneladas de CO2 cada año, contribuyendo a aliviar modestamente los efectos del cambio climático. Y, lo que es tan importante, la eólica produce ahora mismo cerca de la mitad de la energía que se necesita para desalar agua, reduciendo su abultada factura.