Rastreadores canarios

Los canarios rastreamos más y mejor. Por eso, las Islas Canarias encabezan la detección de contactos por caso positivo por covid-19 en nuestro país, así que no es de extrañar que en algún lugar de la Península haya cierta rasquera a la excepción canaria (y balear) por el cierre británico al resto del Estado. La clave consiste en un modelo basado en la estrecha coordinación de los equipos de seguimiento y la implicación de Atención Primaria. Aviones y turistas procedentes del Reino Unido seguirán llegando a las Islas porque es un destino sanitariamente seguro, al menos de momento.
 
La detección precoz y el seguimiento estrecho de casos sigue siendo la apuesta en Canarias para el control de rebrotes. En Madrid, por ejemplo, el modelo es otro y consiste en contratar curas para que el rebrote te coja confesado y en culpar al Gobierno del Estado de lo mal que lo hace la propia comunidad autónoma. Aquí, en cambio, hay acción coordinada del centenar de profesionales de los equipos covid-19 en cada una de las islas o áreas de salud, coordinados por 22 médicos y enfermeros y la implicación de los más de 5.000 médicos y enfermeros de Atención Primaria. 
 
Tanto la agilidad, como la localización efectiva del mayor número de contactos estrechos resultan clave para frenar posibles rebrotes y los datos del informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica reflejan la eficacia del sistema en Canarias, donde esta red de rastreo ha permitido que se tarde menos de 24 horas en aislar a las personas sospechosas de ser positivo y que en un máximo de 48 horas se aporten los resultados de las pruebas. Eso y la correcta higiene de manos, guardar la distancia interpersonal de 1,5 metros y el uso de mascarillas en ambientes cerrados y abiertos cuando no sea posible mantener dicha distancia.

Comentarios