¿Qué será del PP?

Hasta donde se ve, y salvo alguna excepción, el Partido Popular (PP) de Lanzarote está formado por hombres y mujeres bastante más moderados que el discurso y la línea política que amenaza con perpetrar su nuevo presidente nacional. Pablo Casado, joven y sin embargo carca, propone recuperar la ley del aborto de 1985, defender “sin complejos” la vida y la familia, endurecer el Código Penal frente al independentismo y pelear contra la Ley de Memoria Histórica y la regulación de la eutanasia. Eso, y alguna que otra perlita más, le ha bastado para granjearse el apoyo de 1.701 de los más de ochocientos mil militantes que dice el PP que tiene y ganar el Congreso de su partido. Un PP que corría el riesgo de quedar en tierra de nadie por la ola de Ciudadanos (más al centro) y la incesante crecida de VOX (mucho más a la derecha). Podían haber optado por reconquistar el espacio naranja y han elegido por asaltar el facha. No parece que la mayoría de  votantes populares sean así, pero así han querido que sea esas mil setecientas una personas que han aupado a Casado a lo más alto del partido conservador (¿o deberíamos empezar a llamarlo ya ultraconservador?).

 

No era ningún secreto que en Canarias la sensibilidad tiraba más hacia las propuestas de Soraya Sáenz de Santamaría. El voto político canario siempre ha sido más de centro que de derechas. No en vano fue uno de los últimos bastiones del CDS de Adolfo Suárez, cantera a su vez de no pocos actuales militantes (y dirigentes) del PSOE, PP  e incluso CC. Así pues, el partido que en Canarias dirige el vasco-palmero Asier Antona se ha quedado agarrado de la brocha. Casado les ha quitado la escalera mientras trataban de pintar un futuro mejor. O un futuro. Aún así, nobleza obliga, Antona tuiteó nada más consumarse el triunfo de Casado: “Quiero desear a @pablocasado_ mucha suerte y aciertos. Iniciamos una nueva andadura, y de nosotros depende salir más unidos y fortalecidos. Desde hoy, como presidente del @ppdecanarias, me pongo a tu disposición. Hoy gana el @PPopular. “ Y luego se ha pegado 24 horas sin publicar nada más. De profunda reflexión, imaginamos. Y quién sabe si mirando de reojo al reaparecido Soria, al que Casado debe agradecimiento, como mínimo.

 

El PP en Lanzarote no es distinto al escenario que acabamos de dibujar. Salvo alguna excepción de militantes que se salen por la derecha (Deign, entre los más conocidos) o entusiastas súperfans que retuitean con fruición  todo lo de Madrid (Delgado, un ejemplo), el resto mantiene un perfil más o menos moderado. Más o menos centrado. No ha de extrañar porque, como ya dijimos, muchos proceden de ese nicho ideológico que quedó huérfano tras Suárez. Algunos del PP insular incluso tienen su origen en el insularismo profundo, con lo que el eslogan de Dios, Patria y Familia apenas les suena de nada. Así que no queda otra que verlos ponerse colorados cuando tengan que abordar cuestiones tan delicadas como las que citábamos al principio: el aborto, el derecho a una muerte digna o la reparación de las atrocidades cometidas durante la larga noche de la dictadura franquista. El argumentario les ha subido de volumen a Astrid, Medina, Garcias, Saray y compañía. A ver cómo lo gestionan... y a quien convencen por estos lares. Tan lejanos geográfica e ideológicamente al “nuevo” PP de Madrid.