Top Secret, 13 de marzo de 2018

Primer aviso

Primer aviso
No es que seamos muy taurinos en este Top Secret, más bien lo contrario. Pero todo el mundo sabe que el torero tiene un cierto tiempo para matar al toro. Si al tercer aviso de la presidencia no lo consigue, devuelven al animal a los toriles. Lo devuelven muy mal herido, eso sí. Después de haber recibido de lo lindo con la pica, las banderillas, los intentos de estocada del torpe matarife y, en definitiva tras haber perdido mucha sangre en la desigual lucha en el ruedo. En la arena de la política insular, donde conviven CC, PIL, Nueva Canarias y el Partido Popular en el pacto del Cabildo, la presidencia acaba de dar el primer aviso a uno de sus socios: el PP. Es cierto que sin nombrarlos y, pese a ello, en el Partido Popular se han visto obligados a dar explicaciones, probablemente al darse por aludidos. Situémonos en el tiempo. El pasado 27 de febrero un diario digital muy próximo al poder destacaba con gran alarde tipográfico que el próximo consejero de Deportes del Cabildo sería Lorenzo Reyes, aprovechando la posibilidad que se le otorga al PP de designar a uno de los llamados consejeros no electos. La información, que no citaba fuentes concretas, abundaba en la teoría de que, de esta manera, se promociona a quien está llamado a encabezar las listas municipales de los populares al ayuntamiento de San Bartolomé.
 
La filtración
Doce días después de esa noticia, el presidente del Cabildo Pedro San Ginés, aparentemente molesto, mandaba un comunicado a los medios en el que textualmente afirmaba que “quien quiera que sea la fuente que ha anunciado el nombre del consejero no electo que presumiblemente ocupará la Consejería de Deportes de la primera corporación insular, ha cometido una profunda falta de respeto hacia la actual consejera Patricia Pérez cuando faltan meses para que se produzca el hipotético relevo, si es que finalmente se produce”. Nótese que San Ginés deja en el aire el nombramiento anteponiendo el término 'hipotético' y, por si no quedó claro, sentenciando “si es que finalmente se produce”. Lo que ha de ocurrir para que eso sea así es que se aprueben los presupuestos de 2018, cosa que con mayoría absoluta no debe de ser complicado. Pese a que en el escrito dominical de San Ginés no se acusa a nadie de la filtración, el Partido Popular ya se ha apresurado a desmentirlo en otro comunicado de prensa. Y así, de la “casi nada” surge un quilombo que ha merecido reflexiones del Presidente y de su principal socio de Gobierno. El PP, por cierto, ha dicho que  “en ningún caso el Comité Ejecutivo Insular abordó la designación de ningún consejero electo en el Cabildo de Lanzarote, por lo que en este momento no existe ninguna decisión”.
 
Las opciones
Como siempre hemos sostenido que las cosas las ha tenido que hacer alguien, excepción hecha en el tema aquel de la Virgen y la paloma, la filtración sólo ha podido salir de cinco sitios que parecen muchos pero verán que al final se quedan en nada. Los 'sospechosos' son: CC, PP, PIL, NC y el periodista que publicó la noticia. Empecemos por descartar a este (o esta) último ya que se ha de tener mucha imaginación para, de repente y sin ningún indicio, salir con esa noticia. Eliminemos de la lista a Coalición Canaria, los ofendidos por la filtración que parece haber afectado a la actual consejera, la nacionalista Patricia Pérez. Quedan el PP, el PIL y Nueva Canarias. Sin embargo, si tenemos en cuenta que la noticia hila tan fino que no solamente coloca al tal Lorenzo en la Consejería de Deportes sino que lo aúpa a candidato a la alcaldía de San Bartolomé, notaremos que esta última decisión sólo se conoce en el Partido Popular. PIL y Nueva Canarias, como socios del pacto, podrían conocer lo primero, pero difícilmente lo segundo. Con lo que queda como solitario sospechoso, paradójicamente (o no) el único que ha salido a decir: “Yo no fui”, o sea el PP.  En fin, que hemos pasado el rato jugando a ser detectives en un caso muy fácil de resolver. Lo que ha pasado aquí es que diez días después de esa noticia, al PP le han dado el primer aviso. Y ellos lo han recibido con absoluta sumisión. Así, todo irá bien.

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