Precampaña (o postureo)

¿Ha comenzado ya la precampaña electoral de los comicios de 2019? Hay signos más que evidentes que indicarían que sí, que queda inaugurado este postureo. Muy largo se nos va a hacer, desde luego. Decía ayer en la Cadena SER Isaías Lafuente, a propósito de la recepción realizada por el presidente Rajoy a una representación de Las Kellys, que no sabía muy bien cómo tomarse el encuentro,  “si como sincera predisposición o mero postureo”. Sostiene el periodista, que además es escritor y profesor universitario, que “sería conveniente que la agenda presidencial tuviera al menos un hueco semanal para fomentar encuentros semejantes con colectivos diversos” y que, de esta manera, Rajoy se enteraría de cómo anda el patio en la familia de jueces y fiscales, pensionistas, mujeres, médicos o científicos de este país. Como todo esto no está previsto, Lafuente se teme que estemos ante una pose. Delante tenía a Las Kelly como podría haber tenido una delegación de masais perdida en la Gran Vía. El presidente del PP y del Gobierno entró en shock cuando la senadora de Nueva Canarias le describió la penosa realidad del colectivo de limpiadoras de pisos. Una situación que conocía todo el país menos él, por lo visto. De ahí que aceptara la reunión con tan exóticas representantes del proletariado. Una rara avis en la España próspera de la recuperación económica y los másteres del todo a cien.

 

Lo de Rajoy con Las Kellys sería nivel dios en la escala del postureo. De ahí para abajo, los demás. Igual es cosa nuestra pero de un tiempo a esta parte venimos notando un ligero incremento de la actividad en los distintos partidos políticos. Un acelerón que se hace más notable, quizá, en Coalición Canaria. Y en distintas calidades: desde lo básico, que sería la conversión en polémica política del episodio del cochino negro (o cochina), hasta un grado más avanzado, como vendría a ser ese directo que se marcó el presidente del Cabildo en su Facebook y que, por cierto, le ha valido que algún medio le equiparara al mismísimo Chávez de la muy citada Venezuela. Entre estos dos extremos, decíamos, un pisotón al acelerador de los que dejan la espalda pegada al asiento. En ambientes políticos se comentaba que probablemente haya encuestas que recomienden a varios partidos ese mayor aparecer en los correos electrónicos de los medios. Crucemos los dedos para que sea meramente coyuntural, que como esto se prolongue quince meses no habrá cuerpo que lo resista.

 

Con la edición correspondiente a este mes de abril, la versión impresa de Diario de Lanzarote ha llegado a su número cien. Primero como semanario y más tarde mensualmente, la publicación que dirige, con acierto y buen hacer, Manu Riveiro, ha conseguido hacerse con un hueco en la historia del periodismo insular. Sus reportajes-denuncia de las no pocas carencias que tiene la isla, la información detallada de los casos de corrupción, las historias menudas del Lanzarote de siempre, los personajes imprescindibles para entendernos como sociedad... todo ello tiene cabida en un diario de papel que nació, paradojas de la vida, en plena crisis de los diarios de papel. Hasta en eso se nota la rebeldía de Diario de Lanzarote. Desde este Top Secret queremos sumarnos a las muchas felicitaciones que, sin duda, habrán recibido los colegas y desearles que cumplan muchos centenarios más. Nos sumamos a la enhorabuena citando al político y periodista mexicano Francisco Zarco: “La prensa no solo es el arma más poderosa contra la tiranía y el despotismo, sino el instrumento más eficaz y más activo del progreso y de la civilización” . Vivió en el siglo XIX. Pero como si fuera hoy.