Top Secret, 28 de noviembre de 2018

Podemos y los métodos

Llama la atención que en un partido tan “moderno”, plagado de gente tan intelectualmente avanzada, o algo parecido a eso, permitan procesos como los que están permitiendo. Siga leyendo

Podemos y los métodos
Llama la atención que en un partido tan “moderno”, plagado de gente tan intelectualmente avanzada, o algo parecido a eso, permitan procesos como los que están permitiendo. Y que nadie se llame a engaño. Meca ha perdido porque seguramente tendrá mucho que aprender en esto de la política. Apliquemos aquí esa frase del diccionario de la motivación que reza “A veces se gana y a veces se aprende”. Pero es cierto que extraña que a un partido que vino a la política a limpiar el patio común, se le llene la casa de mierda en cuanto abre la puerta. Trataremos de explicarnos para que nadie se dé por aludido. De hecho nadie tiene por qué darse por aludido. Es una reflexión con carácter general y espíritu crítico (como casi todo lo de este Top Secret, desde que nació). Hoy por hoy Podemos no ofrece ninguna garantía de ver sus procesos internos absolutamente intoxicados. El tiempo que transcurre entre el anuncio de procesos internos y el último día para inscribirse es tan amplio y los controles de admisión de inscritos tan débiles que puede ocurrir con relativa facilidad que se den fenómenos paranormales. Aquí y en todas partes. Se apelliden como se apelliden los contendientes. Levanten las filias o fobias que levanten.
 
Los resultados
En el caso de Lanzarote se ha admitido con normalidad que la candidatura encabezada por Nona Perera, a la postre la ganadora por un solo voto (sobre cuatrocientos) de diferencia, realizara reiterados llamamientos a la inscripción. Una estrategia que cualquier otro candidato podría haber utilizado, como es obvio. En un caso y en el otro se trata de inflar artificialmente a la organización, al menos en la mayoría de las ocasiones. La inyección, a chorro, de nuevos votantes internos viene aparejada, además, por el escaso o nulo control de quién es cada cual y, sobre todo, de dónde procede. Cualquier militante de otra formación política, por poner un ejemplo, se podía haber inscrito en Podemos y votar por la candidatura que mejor crea que se le va a dar a su propio partido. Y no parece complicado controlar esta situación. De hecho Podemos antes lo hacía: basta con utilizar el censo de inscritos que había en una fecha concreta antes de votar en unas primarias. Muy distinto a anunciar quién se presenta y luego abrir el plazo.
 
El mequismo sigue
El resultado de estas primarias parece claro que ha pretendido ser un castigo a Carlos Meca, por lo que sea. Y casi no lo consiguen. El hecho de que tres de los cuatro primeros de la lista sean “mequistas” así lo atestigua. Nona Perera gana también en lo que llaman “cuerpo de lista al Cabildo” (optaba a ambos epígrafes: cabeza y cuerpo de lista), pero inmediatamente los tres siguientes en número de apoyos han sido Griselda Martínez, Pablo Ramírez Y Mara Benítez, propuestos por Meca. Consejeros del Cabildo, con él, los dos primeros. En fin, sea como fuere, los de Podemos deben revisar cómo hacen estas cosas. Un tanto impropias de una fuerza del siglo XXI y llena de eso que llaman millenials. O eso, o nadie les garantiza que un día de estos salga un candidato, o candidata, elegida directamente por militantes del PP, de VOX, de Ciudadanos, del PSOE, de Coalición Canaria o del Club de Fans de Falete.

Comentarios