Podemos. Y ahora qué

Las primarias ya han dado su resultado en Podemos. La democracia interna es le regla aceptada por Podemos, aunque la fórmula no está exenta de cierto riesgo por cuanto el procedimiento permite que cualquiera pueda votar, incluso quienes lo hagan para perjudicar a alguno de los candidatos. Entiéndase que Carlos Meca no es persona que despierte grandes simpatías, pues sus formas le pierden, de ahí que hasta los miembros de la oposición en el Cabildo pueden haberse inscrito para apoyar a la candidata Nona Perera con tal de cargarse a Meca. De ser así, se habría materializado la venganza de San Ginés, aunque no tenga claro que CC vaya a estar en el próximo gobierno que surja de los comicios de mayo.
 
Al menos para CC, Nona Perera es mejor contrincante en la campaña que Meca, pues pueden poner en cuestión la valía de aquella porque la gestión que haya llevado en Patrimonio durante muchos años pueda tener alguna trastienda. No cabe duda de que los candidatos deben tener claro qué mochila llevan cuando acceden a un cargo público. No hay más que ver la tanda de ministros de Sánchez que, de la perfección, han pasado a simples mortales con los defectos de todos los mortales. Desconocemos si la mochila de Perera es ligera, pero de haber cometido errores, doy fe de que se los van a sacar a la plaza pública, tanto como los colores. 
 
Una virtud para los suyos, y un defecto para algunos, es que Nona parece pertenecer a lo que se viene denominando como lobby de arqueólogos, con todo lo que puede implicar de sesgo en sus acciones en el ámbito de su actividad profesional. Las peleas entre arqueólogos de unos y otros bandos es algo sabido, y el temor de que las decisiones de una eventual presidenta del Cabildo rocen la arbitrariedad va a quedar en el aire. Pero, en tal caso, habría que valorar el nivel de investigación promovido por Perera en sus responsabilidades como jefa de Patrimonio en temas relacionados con la arqueología, y, comparativamente, qué se ha gastado en bienes muebles o inmuebles a instancias de este departamento.
 
No vale con desearle suerte a la candidata, sino responsabilidad
Con su declaración a un medio de comunicación sobre la adquisición de la casa de la calle Fajardo, Perera salva a San Ginés de la jauría que le habían montado. Deja claro quién informa de la compra y que esta no fue fruto de los supuestos amoríos del presidente con la hija de los propietarios. De ella fue la iniciativa, y tanto era el empeño de Nona Perera en complacer a la propiedad, que no veía como quitarse un problema de encima, que sólo se ha conocido el estado real de la casa una vez firmada la compra.
 
La casa de don Fermín es un estupendo inmueble, pero tan extraordinario como comprometida su restauración. Es posible que esas compras de edificios tan interesantes como ruinosos sólo pueda ser acometida por la administración, pero sólo conociendo el estado real de lo que compra. Todos sabemos que la casa tiene muchos problemas y el Cabildo no puede enfrentarse a la apertura si hay la más mínima duda de que podría caer sobre las cabezas de los visitantes.
A San Ginés sí le toca una responsabilidad que no es baladí: debiera de haber agotado todas las valoraciones posibles sobre el estado real del inmueble antes de la adquisición. En ese punto, nada digo de si los supuestos amoríos de aquél dieron cierta laxitud a su decisión.
 
Queda recorrido, pues de la competencia de Meca no hay duda de su preparación y del nivel de sus argumentaciones. Pero Nona Perera tiene todo que demostrar, y sea cual fuere su responsabilidad en el futuro, deberá practicar la ecuanimidad, el sentido común y la buena administración de los recursos públicos, eso que no es el dinero del bolsillo de uno. Porque ya conocemos cómo se lo hacen los que mandan en el partido cuando adquieren cierto estatus: ser casta y caspa. Y no vale con desearle suerte a la candidata, sino responsabilidad. O le caerán como lobos.

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